La agencia de salud de Naciones Unidas confirmó la transmisión sexual de la viruela símica en la República Democrática del Congo (RDC) por primera vez durante el mayor brote que se haya registrado en el país, un hecho preocupante que, de acuerdo con los científicos africanos, podría hacer más difícil detener la enfermedad.
En un comunicado emitido el jueves por la noche, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que una persona que radica en Bélgica que viajó a RDC en marzo dio positivo a la viruela símica poco después. La OMS señaló que la persona “se identificó a sí misma como un hombre que tiene relaciones sexuales con otros hombres” y que había concurrido a varios clubes nocturnos clandestinos para hombres gay y bisexuales.
Entre sus contactos sexuales, cinco dieron positivo a la viruela del mono posteriormente, agregó la OMS.
Esta es la primera prueba definitiva de la transmisión sexual de la viruela símica en África”, dijo Oyewale Tomori, un virólogo nigeriano miembro de varios grupos asesores de la OMS. “La idea de que esta clase de transmisión no podía suceder aquí ha sido refutada”.
La viruela símica provoca fiebre, escalofríos, sarpullido y lesiones en el rostro o los genitales. La mayoría de las personas se recuperan en varias semanas sin necesidad de hospitalización.
La viruela símica es endémica en partes de África central u occidental desde hace décadas, donde pasó de roedores infectados a seres humanos y provocó brotes limitados. El año pasado, epidemias provocadas principalmente por las relaciones sexuales entre hombres gay y bisexuales en Europa llegaron a más de un centenar de países.
La OMS declaró que el brote constituía una emergencia global y ha registrado unos 91 mil casos hasta la fecha. Observó que hay decenas de clubes “discretos” en Congo donde los hombres tienen relaciones sexuales entre ellos, y que algunos viajan a otras partes de África y Europa. El brote reciente de viruela del mono es “inusual” y pone de relieve el peligro de que la enfermedad se extienda ampliamente entre redes sexuales, afirmó.
Con información de Proceso