Ante los diversos casos de inseguridad que se presentaron en los últimos meses, el gobierno de la ciudad analiza colocar plumas en los accesos y cámaras con detección de rostros en la Central de Abasto, para tener un mejor control sobre la entrada y salida de las personas que visitan el inmueble.
Manuel Herrera Rojas, regidor presidente de la Comisión de Desarrollo Económico y Turismo, indicó que se encuentran realizando mesas de trabajo con el Consejo de Comerciantes de la Central de Abastos para ver opciones viables para atender el aspecto de la seguridad y control dentro del inmueble.
“Dentro de la central lo que estamos buscando es tener un control mucho más en seguridad, de detectar rostros, vehículos y personas que entren para cuidar a todos los que van a comprar. Sabemos esta problemática que se ha desatado al estar abierta”, mencionó.
Resaltó que dentro de los planes se tiene contemplado la construcción de un muro de contención para tener un circuito cerrado y se tenga un mejor control de los proveedores que llegan a la Central, esto como le hacen en las centrales de abasto de otras ciudades de Latinoamérica.
Herrera Rojas sostuvo que aún no tienen ni fecha, ni presupuesto sobre la instalación de estos elementos, pero que en una primera reunión se habló que serían los comerciantes sean los que absorban la inversión y que el gobierno municipal solo haría asesoramiento.
Hizo hincapié en que al Ayuntamiento solo le corresponde en materia de seguridad, tener policías municipales para la atención de cualquier delito, pero que son los locatarios son libres de contratar seguridad privada de su elección.
A finales de agosto fue encontrado sin vida y con huellas de tortura un agente de la Guardia Nacional (GN) identificado como Isauro G. V. en la Central de Abasto de Puebla; a raíz de esto, los comerciantes indicaron que sus ventas bajaron hasta en un 10% y solicitaron mejorar las condiciones de seguridad del recinto.