El dominio de Red Bull regresó en la última fecha del campeonato antes del parón veraniego, ya que el mexicano Sergio Pérez cumplió con los pronósticos en el Gran Premio de Bélgica al finalizar en la segunda posición, solo por detrás de Max Verstappen, quien dio muestra de su dominio en la categoría y se llevó la carrera celebrada en su país de nacimiento.
Sergio tuvo un buen inicio, pues a pesar de mantenerse en la primera curva por detrás de Charles Leclerc, cubrió correctamente su espacio ante el embate de Lewis Hamilton, quien se quedó corto en su intento por arrebatarle el puesto al de Red Bull.
Checo salió mejor colocado que Hamilton y dejó en claro el dominio del equipo al rebasar a Leclerc en Au Rouge, un rebase con completa facilidad y se apoderarse del liderato.
Mientas que Checo marchaba en la primera posición, ‘Mad Max’ daba cuenta de sus rivales y se acercaba peligrosamente al mexicano. Con nueve vueltas realizadas Checo corría con comodidad en el primer puesto, pero comenzó a ver a través de los espejos cómo el neerlandés se acercaba peligrosamente.
Sergio pisó el acelerador, pero su defensa por el primer lugar no le hizo cosquillas al líder del campeonato. Max estuvo girando .2 décimas por vueltas más rápido que el mexicano, por lo que comenzó a acercarse lentamente y poner las cosas en orden. Verstappen pidió a su ingeniero tenerlo al tanto de cada decisión que tomara.
El piloto azteca ingresó a pits en la vuelta 14 y el equipo tuvo una mala detención con un tiempo de 3.2 segundos. Esto derivo en que Max heredara la posición, pero solo fue una sola vuelta, ya que el ingresó a montar el neumático medio y regresó el lugar a Checo.
Para la vuelta 16 Verstapppen había puesto su RB19 a menos de medio segundo del piloto de Jalisco. El ganador en esta lucha fue el neerlandés, quien en la vuelta 17 superó al mexicano sobre Les Combes. Las gradas tapizadas de color naranja en apoyo de Max celebraron la maniobra del bicampeón mundial sobre su coequipero.
En solo dos giros sacó una diferencia de tres segundos sobre Pérez y para la vuelta 24 el gap entre ambos se disparó a 5.8 segundos.
Para la vuelta 30, Sergio Pérez ingresó a pits a montar un nuevo neumático suave y con 14 vueltas por terminar la carrera la desventaja ante Max Verstappen ya era insalvable con una diferencia de 27.5 segundos.
Pérez corrió solo en pista. Ante la imposibilidad de alcanzar a Verstappen, quien gozaba de una ventaja de 10 segundos y la diferencia que tenía sobre Charles Leclerc, el de Guadalajara se dedicó a gestionar las gomas y no cometer errores.
La carrera se volvió monótona en las últimas vueltas, Pérez no fue capaz de seguirle el paso a Max, quien volvió a dominar con puño de hierro en pista y ganar con una ventaja de 21 segundos.
El segundo lugar regresó las cosas a su lugar para Sergio Pérez, quien podrá irse de vacaciones tranquilo y con la certeza de haber recuperado la confianza en el equipo.
Sergio Pérez sube como tercero al podio del GP de Hungría