El chile es un alimento que pertenece a la familia de la Solanaceae y es el fruto comestible de la planta.
Se dice que existen alrededor de 1000 variedades de chile en el mundo, pero ¿sabes qué características tiene para que sea tan bueno para tu alimentación?
El ingrediente activo del chile es la capsaicina, la cual le da esa característica picante.
Además, se compone de agua, carbohidratos, fibra, proteína, vitaminas A, B1, B2, B6, azufre, calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio, magnesio, y yodo.
Los chiles rojos contienen grandes cantidades de vitamina C y A, más que los amarillos y verdes.
TODOS LOS BENEFICIOS DE COMER CHILE
El chile tiene efectos anticancerosos, analgésicos, antiinflamatorios, y antimicrobianos.
En el aparato respiratorio, el chile puede actuar como expectorante para problemas de congestión o tos.
Además, puede brindarte una sensación de saciedad para que comas menos cantidad de calorías. Actualmente se está determinando si es que inhibe proteínas asociadas a la producción de grasa.
También funciona como antioxidante al protegerte de enfermedades cardiovasculares, padecimientos digestivos como el Síndrome de intestino irritable, así como reforzar el sistema inmunológico.
Incrementa moderadamente el gasto energético debido a un efecto termogénico (elevación de la temperatura corporal), por lo que también se ha relacionado con mejor funcionamiento del metabolismo.
El chile permite favorecer procesos de cicatrización, por lo que es muy bueno contra problemas de acné, herpes labial, quemaduras y heridas de la piel.
Tiene efectos antioxidantes en la piel que ayudan a estimular la formación de colágeno, dando uniformidad al tono de piel y una mejor textura.
Su consumo estimula la función de los folículos pilosos para que el cabello crezca con más grosor y brillo. Por eso encontramos en el mercado productos con chile o capsaicina para combatir la pérdida de cabello.