Diego Lerer/ Micropsia
Sin duda, la industria de los documentales sobre estrellas deportivas –en actividad o retirados– sigue creciendo.
Y, en ese sentido, Beckham se suma a lo que parece ser ya una tradición. En este caso en particular existen algunos elementos que funcionan a favor de la serie de cuatro largos episodios.
Si bien ya nos hemos acostumbrado al tono confesional de varios de estos documentales, al tener detrás de cámaras a un director consistente con una idea como es el también actor Fisher Stevens (sí, el actor de SUCCESSION), lo que hay aquí es un grado de intimidad un tanto superior al de otros títulos similares.
Y por otro lado, convengamos, la vida de David Beckham –con todo su costado de «celebridad» y su esposa Victoria «Posh Spice» Adams– tuvo elementos bastante más dramáticos y generosos para el entretenimiento que la de la mayoría de sus colegas.
Sería difícil hacer un documental sobre Lionel Messi, por ejemplo, que se aleje mucho del fútbol o lo deportivo sin perder interés. Acá es un arma de doble filo: la vida personal, la fama, los escándalos y problemas de Beckham son quizás más llamativos que su carrera futbolística.
De todos modos, para una serie documental que está hecha desde un punto de vista norteamericano, Beckham no deja de lado su costado deportivo, narrando en su primer episodio toda su infancia y su temprano ingreso a Manchester United, su relación con Sir Alex Ferguson –que será clave en tres de los cuatro episodios–, sus inicios en el equipo y sus primeros éxitos hasta llegar a un momento clave que tiene que ver con la Argentina.
Quizás aquí no se lo dimensiona demasiado, pero la expulsión de Beckham en el partido contra la Selección Argentina en el Mundial 1998 por pegarle una patada a Diego Simeone en una jugada un tanto absurda, marcó una ruptura entre el jugador y los ingleses que duró varios años, ya que aquel partido terminó con el equipo inglés perdiendo en penales y quedando afuera de la Copa. El documental toma el caso al final del primer episodio y ocupa más de la mitad del segundo en lidiar con las consecuencias brutales que tuvo.
Central a la historia es el brutal rol de la prensa británica, que es virulenta y agresiva con muchas de sus celebridades. A la par del crecimiento de su fama, su relación con la «Posh Spice» se convirtió en centro de atención y sus errores en el equipo inglés le fueron enrostrados a diario. David dejó de ser el «Golden Boy» del fútbol para ser casi una persona tóxica. Seguido por la prensa a todos lados, atacado la mayoría de las veces, con muchos fans en su contra (no siempre, pero muchas veces), su vida no fue muy sencilla. Al menos así la entienden y recuerdan junto a Victoria.
La serie se enfocará en la caída de su relación con Ferguson –que siempre se opuso a su costado celebridad, publicidad, show de cortes de pelo, moda y exposición pública–, en sus complicados años en el Real Madrid como parte de «Los Galácticos», para luego mostrar cómo siguió luego, yendo a Estados Unidos y volviendo a Europa una y otra vez hasta retirarse como jugador. Y tendrá muchos momentos con Beckham hoy en una hermosa casa de campo en el que se lo ve mostrando un casi inquietante TOC por el orden, la prolijidad y la organización de sus cosas.
Llama la atención la cantidad de entrevistados que se prestaron para el documental, muchos de los cuales tuvieron una difícil relación con él. Además de su esposa, sus padres y compañeros de equipos (Gary Neville, Eric Cantona, Roy Keane, Rio Ferdinand, Ronaldo, Luis Figo, Roberto Carlos, Taylor Donovan y otros), están sus técnicos (Ferguson, Carlos Queiroz, Fabio Capello, con los que tuvo sus problemas) y hasta el propio Simeone, que un poco se ríe de todo aquel asunto que para él fue menor, pero a Beckham parece seguir afectándolo al día de hoy.
En una serie llena de confesiones, de incidentes, locuras y problemas sentimentales, quizás su momento más traumático haya sido esa piernita levantada, la aparatosa caída del hoy técnico del Atlético Madrid y una expulsión por la que fue odiado durante años.
Los episodios son un poco largos (alrededor de 70 minutos cada uno) pero se ven con facilidad, ya que estamos ante una figura con un par de décadas de vida más que intensas. El fútbol es bastante importante, aunque quizás más por incidencias específicas personales (peleas con técnicos, cambios de equipo y así) que por seguir paso a paso triunfos o derrotas deportivas. En el caso de Beckham es entendible. Fue un gran jugador de fútbol, de eso no hay dudas, pero fue más –y sigue siendo– una marca.
Y el documental –que termina con otro jugador argentino haciéndose presente, hace apenas unos meses, en la vida de David– es sobre eso.
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Publicado por David Beckham en Miércoles, 4 de octubre de 2023