Oink informa que seas un millonario o de la clase trabajadora, un error es usar tus perfiles en redes sociales para dar a conocer a otros cuánto dinero ganas.
Por razones de seguridad, tu situación financiera nunca debe ser algo que des a conocer a otros en ninguna red social. Esto es porque se trata de información privada que es peligroso que sea expuesto al público, con el riesgo de caer en manos equivocadas.
De este modo, en principio a nadie le importa cuál tarjeta de crédito tienes, cuánto dinero hay en tu cuenta bancaria, ni cuánto te costó tu nuevo auto.
Divulgar estos datos en tus redes significa dar a conocer a otros la información. Y aunque algunas personas se sienten bien pensando que otros tendrán envidia de tu bienestar financiero, también es una forma de ponerte una mira en la frente para que personas con malas intenciones intenten ir tras tus recursos.
Uno de los principios que pronto aprenden las familias acomodadas es a no ser ostentosos con su dinero. No les interesa presumir objetos de marca ni ser llamativos, porque no tienen la necesidad de comunicar dónde están financieramente. También saben que posiblemente deben invertir en su seguridad, por lo que no necesitan tener preocupaciones adicionales, como su seguridad por la falta de prudencia.
Por el contrario, la clase media con sueldos atractivos, así como los llamados nuevos ricos pueden adquirir esa necesidad por comunicar y demostrar estatus en público. Los peligros a los que se exponen son grandes, pues es difícil saber quién tiene acceso a los datos que compartimos en redes sociales. En este sentido, por eso llamaba tanto la atención el influencer Fofo Márquez, al ostentarse ante quienes su estilo de vida es inalcanzable (y por eso su padre le solicitó guardar silencio sobre la familia y sus negocios).
En otras ocasiones, ni siquiera se trata de personas con un estatus privilegiado quienes presumen dinero. A veces son personas modestas que se toman fotos con dinero en efectivo. Aunque cuesta trabajo ganarlo, hay cosas que es mejor no publicar, sobre todo porque lo que importa es cómo el dinero satisface nuestros deseos y necesidades. Comunicar cuánto tenemos no es indispensable para vivir.