El Universo dio a conocer que entre un 40 y un 50 por ciento de las mujeres del mundo experimentan falta de deseo sexual en algún momento de sus vidas. Sin embargo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 80% de ellas realizan prácticas sexuales habitualmente hasta los 65 años.
Según estas cifras que publicó Cuerpomente, la falta de deseo sexual en la mujer es mucho más frecuente y común de lo que se cree. Además, está relacionado con diversas causas.
Causas psíquicas, como frustraciones, estrés, crianza de los hijos, la menopausia, las crisis de la edad, según la Clínica Mayo.
Causas físicas relacionadas con enfermedades como diabetes, hipertensión, fatiga crónica, cáncer.
Causas sociales, culturales y educacionales que conllevan a reforzar creencias negativas en torno al sexo, el placer y la sexualidad.
¿Cómo disfrutar del sexo en profundidad? Con estas recomendaciones podrás sanar conflictos ocultos
Distintos estudios vinculan la valoración que hacemos de nuestro cuerpo con la actividad sexual.
¿Cómo puedo recuperar el deseo sexual en pareja?
1. Revisar las creencias inconscientes sobre la sexualidad. Existe una larga lista de mensajes recibidos a lo largo de la vida sobre el sexo que son represivos e conscientes.
2. Mejorar tu autoestima. Distintos estudios vinculan la valoración que hacemos de nuestro cuerpo con la actividad sexual. Cuanta más autoestima más frecuencia habrá en las relaciones sexuales.
3. Jugar, experimentar, aprender. El sexo es un aprendizaje constante. Los expertos recomiendan practicarlo sin exigencias ni expectativas. Experimentar, ser curiosos y explorar nuevas experiencias. Saber lo que nos gusta y lo que no.
4. Hacer actividades afrodisiacas. Estudios muestran que correr eleva los niveles de testosterona. Bailar sin pautas establecidas, recibir masajes, practicar danzas orientales, africanas, hacer ejercicios de suelo pélvico o el tantra son buenos aliados para incrementar la libido.
5. Practicar la respiración y sexualidad plena. Se puede llegar a despertar el deseo sexual a través de una respiración continuada y circular, es decir, que no haya intervalo entre la inspiración y la salida del aire.
Los suspiros también pueden aumentar nuestra libido. Es importante desbloquear el diafragma, el cuello y la pelvis con ejercicios respiratorios y de flexibilidad.