Expertos aseguran que tomar mejores decisiones sobre lo que cada persona pone en su plato es una forma de protegerse contra los cambios celulares, o mutaciones, que pueden provocar cáncer. Aunque algunos riesgos están fuera de nuestro control, elegir una dieta saludable es una forma de actuar.
“Una dieta rica en vegetales, frutas, granos integrales y legumbres puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer”, dijo el Dr. Peter Morgan, oncólogo radioterapeuta del Hospital Houston Methodist.
?“Muchos de estos alimentos contienen vitaminas y minerales importantes que pueden trabajar en conjunto para ofrecer protección contra el cáncer”.
LA DIETA Y EL RIESGO DE CÁNCER
Los antioxidantes son nutrimentos importantes como el betacaroteno, el licopeno, la luteína y las vitaminas A, C y E. Estos nutrimentos abundan en frutas, verduras, nueces y granos.
“Los antioxidantes ayudan a proteger las células del cuerpo del daño causado por moléculas inestables, llamadas radicales libres”, agregó el Dr. Morgan. “Debido a que los radicales libres pueden dañar el ADN, esto puede desempeñar un papel en el desarrollo del cáncer, por lo que estamos analizando cómo los antioxidantes pueden ayudar a protegernos contra el cáncer.”
Se necesita más investigación para comprender la relación entre la dieta y el cáncer, pero existe evidencia que sugiere que los antioxidantes y otros nutrimentos en los alimentos pueden combatir el cáncer.
FUENTE DE ANTIOXIDANTES
Estos alimentos son ricos en antioxidantes:
Vitamina A: hígado, productos lácteos, huevos y aceite de hígado de pescado. También se encuentran en vegetales de color rojo oscuro, verde y amarillo.
Vitamina C: frutas cítricas, tomates, pimientos, brócoli, vegetales de hojas, fresas y papas.
Aquí te compartimos una lista de superalimentos aliados para tu salud.
- Manzanas
- Arándanos
- Brócoli
- Cerezas
- Café
- Frijoles secos
- Semilla de lino
- Ajo
- Pomelo
- Uvas
- Té verde
- Col rizada
- Lentejas
- Guisantes
- Calabaza
- Fresas
- Tomates
- Nueces
- Granos Integrales
Vitamina D: leche, pescado de agua fría, yema de huevo e hígado
Vitamina E: aceite de aguacate, coco u oliva; patatas dulces; aguacates; nueces; semillas de girasol y soja
Sulfuros de alilo: ajo, cebolla, chalote, puerro, cebollín y cebollín
Carotenoides: duraznos, papaya, papas, tomates, mangos, zanahorias, calabaza, pimientos rojos, espinacas, maíz y melón
Catequinas: té verde y bayas
Flavonoides: perejil, zanahorias, cítricos, brócoli, repollo, pepinos, calabaza, tomates, berenjenas, pimientos, soja y bayas
Folato: aguacates; plátanos; zumo de naranja; cereal frío; espárragos; vegetales de hoja verde; frijoles secos; guisantes; y levadura
Licopeno: productos de tomate cocido, sandía y toronja rosa
Fuente: Milenio