ESPN informa que Guadalupe González presentó un positivo adverso de trombolona, una sustancia de uso veterinario y que, de acuerdo a la defensa de la marchista, actualmente es utilizada para la alimentación del ganado en México con lo que sería una variación del clembuterol en la actualidad.
Un examen sorpresa del 17 de octubre de 2018 es el que acaba de encender las alarmas en la carrera de la medallista de plata de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y del Mundial de Atletismo de 2017.
La muestra de orina fue tomada por el Comité Nacional Antidopaje (a petición de la Agencia Mundial), en las instalaciones del Comité Olímpico Mexicano. Días después, la Federación Mexicana de Atletismo y el Comité Olímpico del país fueron notificados, por medio de una carta, de que la atleta había tenido un positivo adverso por trombolona.
Casi un mes después, del 16 de noviembre de 2018, la página athleticsintegrity.org publicó, al lado del nombre María Guadalupe González-Romero, que había dado positivo por esa sustancia y que era acreedora de una suspensión provisional.
Ante el momento que se vive en la actualidad, Antonio Lozano, presidente de la Federación de Atletismo, aseguró que la defensa de Lupita se ha encargado de llevar el tema y demostrar ante las autoridades que la sustancia por la cual dio positivo la marchista se debió a la ingesta de carne días previos al examen que se le realizó.
La marchista, sostuvo Lozano, está “consciente, clara que nunca actuó en contra de las reglas antidopaje”.