Excélsior informa que el Athletic se medirá en la final al Real Madrid, que el miércoles había ganado en la prórroga 3-2 al Barcelona y que fue el vencedor de la competición hace dos años, cuando se impuso en los penales al Atlético en Yedá, a orillas del Mar Rojo, en la primera edición de la Supercopa disputada en Arabia.
Este jueves, tras un primer tiempo gris, con los dos equipos muy juntos más preocupados de defender que de atacar, el partido se animó en el segundo tiempo.
A la vuelta del descanso, los dos equipos dieron algo más de intensidad a su juego, pero el Atlético encontró primero el gol.
En un saque de esquina, Joao Felix cabeceó a la cepa del poste, el balón salió y rebotó en la espalda de Unai Simón entrando en la portería del Athletic (62).
Con el gol en contra, el técnico del Athletic, Marcelino García Toral, movió el banquillo buscando aire fresco y velocidad, que llegó con la entrada de Nico Williams, hermano de Iñaki.
El Athletic empezó a encerrar al Atlético, que volvió a mostrar su fragilidad en la defensa de acciones a balón.
Tras un primer remate de cabeza a bocajarro de Iñigo Martínez parado por Jan Oblak tras un saque de esquina (64), Yeray se elevó en otro córner para volver a cabecear esta vez al fondo de las mallas (77) poniendo el 1-1.
El Atlético sufría para contener las acometidas del equipo vasco, que adelantó líneas y presionaba muy arriba la salida rojiblanca.
Nico Williams, que dio velocidad al juego del Athletic, avisó con un disparo a bocajarro que sacó Oblak (80), pero apenas un minuto después, el menor de los hermanos Williams cazó un rechace en la frontal del área para disparar haciendo el 2-1 (81) definitivo.