El Sol de Tlaxcala informa que en un sigiloso operativo, elementos de la Guardia Nacional (GN) detuvieron la tarde de este martes a cuatro policías municipales en los límites de Ixtenco, Tlaxcala, con Nopalucan de la Granja, Puebla.

Información preliminar refiere que los oficiales adscritos a la corporación del municipio vecino de Nopalucan de la Granja, estarían coludidos con las bandas de “robatrenes” que desarmaron y golpearon a elementos castrenses la mañana del pasado domingo 11 de agosto en un paraje de San Juan Bautista, Ixtenco.

Al redoblar su presencia en la región oriente de Tlaxcala para capturar a los responsables de robar cuatro fusiles FX 5.52 de uso exclusivo de las fuerzas armadas y poner a disposición de la autoridad a los responsables de atentar contra la integridad física de los elementos castrenses, personal militar observó minutos después del mediodía que eran seguidos a distancia por una patrulla.

Al poner en marcha una estratégica y discreta intervención, personal militar notó que sus unidades eran seguidas a todos los lugares que se dirigían, por lo que decidieron cerrarles el paso para cuestionar su presencia.

En un primer interrogatorio, los policías identificados como: Alfredo M., Salvador L., Alfredo S. y Carlos Ulises J., manifestaron que hacían labores de investigación, pero no lograron acreditar su permiso de portación de las armas de fuego que llevaban consigo y mucho menos explicaron por qué estaban fuera de su jurisdicción.

Ante ello, inmediatamente fueron detenidos y en estos instantes se elabora la respectiva puesta a disposición ante la Fiscalía General de la República, en el estado de Puebla, para que sean investigados y se proceda en su contra por portar armas sin el debido permiso oficial.

La GN anunció que continuará con sus operativos en la región oriente de Tlaxcala y municipios aledaños de Puebla, los cuales incluirán cateos a domicilios, no solo para desmantelar a las bandas dedicadas de robar mercancías del tren, sino también para recuperar las armas robadas y capturar a los responsables de despojarlas, pues esa acción representa un grave delito.