El presidente Andrés Manuel López Obrador no descartó que, en la explosión del ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo y el incendio registrado en una toma clandestina de San Juan del Río, Querétaro, la noche del viernes, haya un intento por desestabilizar la estrategia de su gobierno para combatir el huachicol, a través de un posible sabotaje.
En conferencia de prensa vespertina en Palacio Nacional, el jefe de Ejecutivo Federal aseguró que la Fiscalía General de la República no dejará de lado ninguna línea de investigación para conocer la verdad de la tragedia y se castigue a los responsables.
“Si es acto de sabotaje por que se enfrenta a estas actividades ilícitas (huachicol), no descartamos ninguna posibilidad, solo que corresponde a la Fiscalía General la investigación”.
“También, con absoluta libertad e independencia, vamos a que se sepa la verdad y se castigue a los responsables”, expuso el presidente en rueda de prensa en Palacio Nacional.
Afirmó que pese a los hechos, la estrategia del combate al huachicol no va a cambiar e indicó que no habrá complicidad del gobierno federal por estos ilícitos.
“No queremos relaciones de complicidad, el gobierno no va a establecer componendas ni relaciones de complicidad con nadie, va a actuar con rectitud y honestidad. Cero tolerancia en cuanto a la corrupción e impunidad, no los vamos a permitir. En las circunstancias más dolorosas y difíciles no vamos a ceder, tenemos que limpiar el país”, comentó.
En su oportunidad, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses dio a conocer que la cifra de víctimas mortales se elevó a 73, cinco de las cuales murieron en los hospitales y el número de heridos es de 74 personas, la mayoría jóvenes.
De las personas hospitalizadas, siete son menores de 18 años y uno tiene 12 años, que permanecen internados en los distintos hospitales de la región metropolitana del Valle de México, 30 víctimas tienen entre 18 y 29 años, 36 tienen entre 30 y 54 años y una víctima tiene 63 años", precisó.