Además de la CDMX, 16 de las principales ciudades del país enfrentan saturación y retrasos en los servicios funerarios ante el alza en los decesos por coronavirus.
Hornos encendidos día y noche por el aumento en cremaciones, esperar semanas para incinerar a un familiar e incremento de precios se registran en Nuevo León, Jalisco, Edomex, Veracruz, Querétaro, Hidalgo, Morelos, Guanajuato, Guerrero, Tlaxcala, Coahuila, Baja California, Oaxaca y Puebla.
El panteón municipal de Pachuca reporta 500% más demanda de servicios. En Monterrey las funerarias pasaron de dos a 15 cremaciones diarias. En Querétaro hay que esperar medio mes para incinerar a un ser querido. “Estamos colapsados”, dicen empresarios del sector. En Córdoba los deudos tienen que acudir a otros estados para cremar a sus difuntos.
En Cuernavaca, estos servicios están saturados porque reciben cuerpos foráneos.
Las funerarias en Veracruz prevén escasez de ataúdes por la alta demanda y contratan a más personal para cumplir con sus servicios. En Oaxaca, Huamantla y Acapulco, las autoridades están recuperando fosas y abren más.
Las funerarias han tenido que programar el recibimiento de cuerpos para incinerarlos o brindarles un espacio dentro del panteón. Además, los deudos se enfrentan a un incremento en los precios, debido a que los dueños de funerarias han comprado diversos materiales de protección para sus trabajadores, ante el riesgo de contagio. El costo de una incineración de una víctima de covid-19 oscila entre los 15 y 20 mil pesos.
En Monterrey, Nuevo León, las autoridades de Salud estatales han descartado una saturación en los crematorios, pero empleados de las funerarias afirman que su trabajo ha crecido exponencialmente.
Un trabajador de la empresa Protecto Deco, quien prefirió omitir su nombre, indicó que si antes recibían dos o tres cuerpos para cremación ahora la cifra subió a 10 o 15, diariamente.
Héctor Corona López, presidente de la Asociación de Agencias Funerarias de Puebla, informó que se ha duplicado el servicio de cremación al repuntar el número de muertes por covid-19.
De acuerdo con el representante de esta organización, al menos 40% de los decesos registrados en la entidad tienen relación con el SARS-CoV-2.
Asimismo, el también propietario de la funeraria Cristo Rey reportó que, en su empresa, las cremaciones suman entre ocho y 10 diarias, cuando en el pasado, antes de esta segunda ola de contagios de coronavirus, era de cuatro o cinco, en promedio.
Según Corona López, entre septiembre y marzo sucedió la mayoría de los decesos en la entidad.
Fuente: Excélsior