Este viernes se aplicaron en la ciudad de Oaxaca, las primeras cinco de las mil dosis de la vacuna experimental de fase 3 contra el Covid-19, de la farmacéutica chino-canadiense CanSino Biologics.
De esta forma, será en los laboratorios de la Red Osmo, en donde se recolectará la información de las reacciones de la prueba en los voluntarios.
El director general de la Red Osmo, Víctor Bohórquez López, informó que este ensayo clínico, corresponde a la última fase experimental para verificar la eficacia de este producto.
“Los ensayos fase clínica fase 3 son la antesala para que el medicamento salga al mercado o ya se pueda aplicar a la población, siempre y cuando demuestre con este estudio que el medicamente es seguro, es eficaz y que no pone en riesgo a la población”, explicó Víctor Bohórquez.
La respuesta de la ciudadanía oaxaqueña fue buena, y hasta la tarde de este viernes, se habían enlistado voluntariamente más de 900 personas, a quienes se les aplicará la vacuna siguiendo los protocolos de seguridad y confidencialidad.
“El primer proceso es el consentimiento informado, el consentimiento informado en todos los estudios de investigación clínica es el documento que debe de firmar todo participante, no se puede hacer ningún procedimiento es más, ni tomar un signo vital, ni peso ni talla sino se firma este documento que es el consentimiento informado donde detalle específicamente qué procedimiento qué actividades se les va a hacer a lo largo del estudio cuáles son los riesgos cuáles son los posibles beneficios”, dijo Bohórquez López.
En tanto, Norma Rivera Martínez, infectóloga Red-Osmo Oaxaca, explicó que la vacuna está hecha de adenovirus y contiene además la proteína del SARS Cov2, y una proteína que denominada como “Spike” por la cual se adhiere el SARS Cov2 al epitelio respiratorio.
Las reacciones que pudiera desarrollar el paciente, podrían ser las mismas de cualquier vacuna en el mercado, van desde los leves y moderados como fiebre y gripe, hasta las reacciones graves.
“Los síntomas graves que se presentan en vacunas hechas de virus pues pueden ser síntomas a nivel de sistema nervioso central como encefalitis, síndrome de Guillan Barré, mielitis, o sea todas las vacunas pueden producir esos efectos adversos”, dijo Norma Rivera.
A cada voluntario, a quien se le practican pruebas para descartar que fue portador del nuevo coronavirus, se les elabora un expediente clínico para darle seguimiento en un lapso de uno a dos años, por lo que, cualquier reacción adversa asociada con la prueba, será revisada y atendida por el laboratorio en dicho tiempo.
Se espera que durante este fin de semana se puedan completar los mil voluntarios para las dosis que fueron destinadas por la farmacéutica a Oaxaca.
Fuente: Excélsior