Entre señalamientos o amparos de la industria, memes, adelantos en los estantes y, después de años de trabajo de la sociedad civil, mañana entra oficialmente en vigor el etiquetado nutrimental claro (NOM-051) que, con aval de la Secretaría de Salud, advierte a los mexicanos sobre altos niveles de azúcar, grasa, calorías, sodio, edulcorantes y cafeína no recomendables en niños en productos solo ultraprocesados, no en ingredientes ni preparados en las calles. Se darán dos meses de plazo para cumplir.
Además, de octubre a abril de 2021, desaparecerán los personajes de los empaques como osos o tigres que durante décadas atrajeron a niños y niñas pese a sus efectos negativos en la salud científicamente comprobados.
Ayer por la noche el Subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López-Gatell, advirtió que entre más sellos tenga un producto es menos saludable. Además, alertó que habrá diversas sanciones para las empresas que incumplan con esta norma.
Un detalle que incluye la Norma es la prohibición para incluir en los empaques figuras infantiles o personajes públicos dirigidos a atraer la atención de las personas sobre tales productos.
“Incluir en la etiqueta personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas, elementos interactivos, tales como, juegos visual – espaciales o descargas digitales–, que, estando dirigidos a niños, inciten, promueven o fomenten el consumo, compra o elección de productos con exceso de nutrimentos críticos o con edulcorantes”, señala el artículo 4 de la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados-Información comercial y sanitaria.
Sin embargo, aunque algunas marcas han optado por la reformulación de los productos en estas últimas semanas, la histórica política pública que busca a largo plazo reducir niveles de obesidad y enfermedades crónico-degenerativas, debe complementarse con la regulación de la publicidad en todos los medios, la oferta de chatarra en escuelas, impuestos altos para desincentivar el consumo y lanzar campañas de educación nutricional, dijeron miembros de organizaciones internacionales e investigadores.