La crisis sanitaria por coronavirus dejó en la quiebra a 900 restaurantes poblanos, los cuales ante la restricción de no poder servir en mesa, los altos cobros de las plataformas de servicio para llevar y cobros excesivos en recibos de luz, no pueden seguir solventando sus gastos de operación.

La presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Olga Méndez Juárez, informó que por esta pandemia se perdieron un total de 6 mil empleos, de los cuales algunos optaron por voltearse al comercio informal y vender alimentos en las calles al no tener cómo sostener a sus familias.

Méndez Juárez expresó que un conjunto de factores llevó al quiebre de estos restaurantes, uno de ellos es que los negocios que operan bajo la modalidad de entrega a domicilio deben pagar comisiones de hasta el 48 por ciento a las aplicaciones electrónicas que ofrecen este servicio.

Aunado a esto, varios agremiados reportaron que sus recibos de electricidad representaron un incremento exorbitante, cuando la mayoría de ellos no están abiertos. Todo este tipo de situaciones dificulta poder mantener los pagos de operación y la nómina, por lo que el diez por ciento de los agremiados se declaró en quiebra.

Expresó que se encuentran cooperando con las autoridades, pero que existe poca comunicación entre ambos niveles de gobierno, lo cual dificulta que se pueden cumplir con las reglas para poder reactivar el sector y volver a abrir sus puertas.