Bambukos, bar ubicado en la Avenida Juárez de la capital poblana, cobra la propina sin previo aviso al cliente, la que tampoco consigna en el recibo de consumo, si alguien se queja, los meseros toman una actitud grosera e impiden que abandonen el lugar.

Esta queja llegó hasta la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), delegación Puebla, y es una de las más de 40 que la instancia tiene registradas en el primer semestre de 2019 por anomalías en el servicio de bares, restaurantes y centros nocturnos.

El abuso por el cobro de propinas es la constante, pues se hace referencia en ocho de cada 10 de las quejas (79.5%) que los consumidores hacen llegar a través de correos electrónicos, llamadas telefónicas, de forma presencial o por redes sociales a la cuenta de la Profeco.

En las denuncias se observa cómo los clientes defienden que el pago por el servicio no es obligatorio, pero en diferentes establecimientos no es respetado, cobrando hasta el 30% de propina en algunos casos. Incluso con la intimidación del personal si es que los clientes se niegan a pagarlo.

“Exige un 30% de servicio y no es sugerido, te obligan, y si no te dicen que mejor te vayas. Iba con amigos y no nos quedó de otra, pagamos y aun no nos terminábamos lo que habíamos pedido y nos corrieron de la mesa (…) Esto sucedió el pasado sábado 13 de abril”, se lee en la denuncia con folio 0008010-2019.

Entre enero y junio de 2019, la Profeco en Puebla ha recibido poco más de 200 denuncias, el 20% corresponden a bares, restaurantes y centros nocturnos, según el reporte que se puede encontrar a través de la plataforma nacional de transparencia.