Por la omisión de custodios y un médico del Centro de Reinserción Social de San Miguel, de Puebla, que derivó en la muerte de un interno tras ser objeto de una golpiza, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado emitió la Recomendación 03/2019 al titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Manuel Alonso García.

El ahora occiso sólo duró tres días en el reclusorio, cuando el 11 de agosto de 2017 fue trasladado al Hospital General del Sur donde fue declarado muerto. El dictamen médico legal y forense señala 11 lesiones producidas por contusiones, asimismo hemorragia, traumatismo craneoencefálico y traumatismo en tórax, concluyendo una muerte violenta.

A pesar de esto, la tarjeta informativa del médico en turno de aquel día de agosto, evidencia una clara omisión en la agresión física, al haber asentado sólo que el recluso se encontraba “desorientado, poco cooperador, deshidratado, con hipotensión”, con “probable síndrome de abstinencia”.

En el documento, el organismo apunta que, los elementos de Seguridad y Custodia del cereso de Puebla, afectaron el derecho humano a la vida, ya que su omisión permitió que la persona privada de su libertad, fuera presuntamente golpeado por sus compañeros de celda o en su caso se hubiese auto infligido las heridas que presentó.

En este contexto, cabe hacer mención que las primeras versiones extraoficiales, señalaban más de 50 reclusos ocupantes de la celda donde ocurrieron los hechos, aunque el informe de la CDH, con datos del cereso, indican sólo a una decena de personas.

En las recomendaciones, la CDH pide se proporcione a los familiares directos del finado, atención psicológica que permita su rehabilitación; la integración de una carpeta de investigación aportando toda prueba que ayude a esclarecer los hechos, entre otros.