Ante la decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 17.5 por ciento a la importación de jitomate mexicano, a mediano plazo, los productores de jitomate de municipios como Tecamachalco y Acatzingo se verían en la necesidad de dejar de exportar sus productos.

Lo anterior lo dijo el director de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Luis Andrés Cabrera Mauleón, quien en conferencia de prensa indicó que esto podría ser una solución a corto plazo, para que los productores no tengan tantas perdidas económicas.

Cabrera Mauleón comentó que Puebla es el séptimo estado que más produce jitomate en el país, después de Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán y Guanajuato, por lo que dicho arancel si causará mermas en las ganancias de los productores, incluso algunos podrían dejar de cosechar jitomate si no se recuperan gastos de inversión.

El académico señaló que muchos productores mexicanos cambiarán a venta local, lo cual causará que en las próximas semanas el precio del jitomate disminuya hasta en un 40 por ciento, debido a que se generará una sobre producción de producto en el país.

Resaltó que actualmente, el precio al público de este producto, oscila entre los 16 y los 18 pesos, por lo que éste podría llegar a los 8 o hasta los 6 pesos, en beneficio del consumidor local.

Comentó que los productores nacionales de jitomate ya han iniciado un periodo de negociaciones con el gobierno estadounidense con miras a eliminar el arancel, no obstante, la conclusión de este proceso podría ocurrir hasta noviembre próximo.