La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), calificó a los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de Puebla con un promedio de 6.05 puntos, lo cual representa que dichos centros poseen problemas de sobrepoblación, hacinamiento, trato digno, gobernabilidad y atención a grupos vulnerables.

Lo anterior de acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018, el cual detalla que las calificaciones otorgadas están basadas en visitas a los diferentes Ceresos de las entidades federativas realizadas durante el año, siendo que Puebla se colocó en la posición número 21 con la calificación más alta.

El informe destaca que la calificación promedio nacional fue de 6.45, por lo que solo Guanajuato, Querétaro y Coahuila poseen altas calificaciones con 8.21 para las dos primeras y 8.01, mientras que 21 entidades federativas tuvieron calificaciones de entre 7.54 y 6 puntos, entre que ocho estados concentraron calificaciones por debajo de seis.

La CNDH visitó 12 centros penitenciarios como el Centro Estatal de Reinserción Social de Puebla, Centro de Reinserción Social de Tehuacán, Centro de Reinserción Social de Tepexi, Centro de Reinserción Social Distrital de Acatlán de Osorio, Centro de Reinserción Social de Ciudad Serdán y el Centro de Readaptación Social de San Pedro Cholula.

De los centros visitados por la CNDH, el Centro de Reinserción Social de Tepexi fue el que mayor calificación obtuvo con 8.14, en donde solo se les hizo observaciones con motivo de insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos y condiciones deficientes en materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad.

Mientras que en caso contrario el Centro Penitenciario Distrital de Tecamachalco fue el más bajo de los visitados en Puebla con 4.79 puntos, colocándose en el lugar número 8 a nivel nacional con la peor evaluación, incluso por arriba de Ceresos en Hidalgo y Tamaulipas.