En Puebla, cada 12 horas una víctima de violencia familiar acude a servicios médicos, indicador que bajó a partir de la epidemia de COVID-19, pero que a un año de distancia se mantiene, según el reporte del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

En las primeras 19 semanas de 2021, suman 322 los pacientes que se han visto obligados a atenderse en clínicas y hospitales del estado por lesiones ocasionadas en el seno familiar, que son 17 casos más de los reportados en el mismo periodo de 2020.

En el histórico del gobierno federal se observa cómo estas agresiones tenían dos años de mantener una tendencia por encima de las 600 víctimas. En 2019, en la semana 19 se contaron 660 casos, un año antes la cifra fue de 690.

No obstante, hay que señalar en el contexto de las poco más de 300 víctimas de 2020 y 2021, que la epidemia del nuevo coronavirus obligó a la gente a abstenerse de acudir a servicios médicos, esto se observa con la disminución de la mayoría de los indicadores asentados en los boletines epidemiológicos semanales.

A diferencia de Puebla, en este 2021 a nivel nacional aún se muestra una reducción en el indicador de lesiones por violencia doméstica, hechas por padres o parejas, puesto que se han registrado 17 mil víctimas que resultan 1 mil 300 menos que en el mismo lapso de 2020.