Sin servicios públicos, rezago educativo y con su población en pobreza se vive en los municipios que en la última década ocultaron sembradíos de amapola, esa planta de la que se obtiene opio para distintos narcóticos sintéticos que son decomisados en pocas ocasiones por las autoridades federales en la entidad.

La última plantación de amapola hallada en Puebla se reportó el pasado 16 de mayo, cuando elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal se movilizaron a un terreno en Ixtacamaxtitlán, un municipio del norte de la entidad, escondido entre la lluvia que facilita el crecimiento de las plantas.

Su población de Ixtacamaxtitlán es pequeña de unas 25 mil 319 personas hasta 2020, pero sus condiciones de vida fueron en la pobreza, en la que casi de la mitad de las personas no tienen refrigerador, tampoco concluyeron su educación básica los mayores de 15 años y el 20 por ciento de las casas no cuentan ni con drenaje. 

Las carencias de los municipios de la amapola

Esas carencias en Ixtacamaxtitlán las documentó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su Índice de Rezago Social (IRS) 2020, lo que derivó en que se encuentre en un nivel medio de rezago social, por lo que pueden mejorarse sus condiciones.

A través de una solicitud de acceso a la información pública, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que en la última década hallaron en Puebla otro plantío de amapola en San José Chiapa, ese municipio en el que se encuentra la planta de Audi, pero en 2011 cultivaron en un terreno de 16 metros cuadrados.

San José Chiapa tiene una población de 10 mil 443 personas hasta el 2020; no obstante, las principales carencias a las que se enfrentaron fueron que el 23 por ciento de la gente no puede acceder a los servicios de salud, tampoco el 32 por ciento de las viviendas tuvieron refrigerador y existe rezago educativo.

También la Fiscalía General de la República (FGR) reconoce vía transparencia que en 2014 decomisaron en Puebla 299 plantas de amapola, pero en su respuesta negó que pudiera proporcionar en cuáles municipios localizaron el producto que sirve para la fabricación de opio.

Escasos resultados en combate a la heroína

Las amapolas toman forma de pequeños globos verdes, en los que se alberga una pasta que sirve para la elaboración del opio necesario para fabricar narcóticos; uno de ellos es la heroína que en Puebla ni la Sedena, la FGR o la Guardia Nacional (GN) logra asegurar y evitar su distribución en las calles.

Un ejemplo es la GN que en una solicitud de acceso a la información pública confirmó que decomisaron entre julio del 2019 y el primer trimestre de este año unos 14 gramos, sin detallar de cuáles municipios provinieron, pero fue una de las drogas con menos aseguramientos en la entidad.

Otra de las autoridades con escasos aseguramientos de heroína fue la FGR que asegura que entre el 2011 y el primer trimestre de este año solo 46 piezas de la sustancia. Por su parte, la Sedena en 2017 y 2019 aseguró heroína, lo que derivó en el hallazgo de 9.8 kilogramos del narcótico.