Después de un año del cierre de escuelas para evitar la propagación del covid-19 entre sus estudiantes y trabajadores, los registros de llamadas del 911 de la capital poblana contabilizaron 130 peticiones de emergencia por usar los planteles educativos para robos y consumo tanto de drogas como de alcohol.

Los Reportes al Sistema del 911 del Ayuntamiento de Puebla revelaron que entre abril del 2020 y febrero de este año se realizaron 109 llamadas de emergencia por robos a escuelas, 18 peticiones más por consumo de sustancias cerca de los planteles, así como otros tres reportes por escuchar detonaciones de armas.

Durante su conferencia de prensa del Gobierno de Puebla del pasado 12 de abril, el titular de la Secretaría de Educación estatal, Melitón Lozano López, anunció que se analiza el retorno a las clases presenciales en agosto entrante, pero solo se consideran los niveles que abarcan desde preescolar hasta la preparatoria.

¿Qué hacen en las escuelas vacías?

Entre los registros del Ayuntamiento de Puebla resaltó que en el primer bimestre de este año se realizaron 28 llamadas de emergencia por el consumo de sustancias cerca de los planteles educativos, así como detectaron que se realizaron robos en las instalaciones.

Las principales causas que derivaron en el arranque de este año a que se pidiera apoyo al 911 se atribuyeron a intentos de robos violentos y sin agresiones, al acumular 22 peticiones de auxilio; por lo que los otros seis reportes se atribuyeron al consumo tanto de drogas como de alcohol.

Esta tendencia fue similar entre abril y diciembre del 2020, cuando ocurrió el confinamiento por covid-19, pues los servicios de emergencia recibieron 87 llamadas por robos a planteles educativos, otros 12 reportes por el consumo de sustancias, así como tres peticiones por detonaciones de armas.