Una afectación grave de largo plazo al medio ambiente acarrean los incendios forestales y en pastizales que el jueves pasado provocaron que Puebla estuviera a punto de parar movilidad y actividad industrial.

Los incendios de la zona de la Malinche y el municipio de Amozoc se conjuntaron con la emisión de gases tipo invernadero iniciada por quema en campos agrícolas.

Esto generó efecto “calima”. Con más temperatura, el jueves 1 de abril, la medición de partículas contaminantes se elevó tanto que la secretaría estatal del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial anunció estado de precontingencia ambiental por la mala calidad del aire.

De haber aumentado calor o contaminación, se habría ordenado la detención de automotores y procesos fabriles. Pero el daño severo ya lo habían resentido las zonas arboladas; en partes, irreversible. Cuando se incendian los árboles se destruye el hábitat de diversas especies animales que no vuelven a la zona afectada.

Las plantas y los árboles que sobreviven quedan más desprotegidos ante plagas y enfermedades, y en áreas más extensas que las incendiadas no hay raíces que retengan agua para filtrar al subsuelo, indica la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Añade un efecto nocivo doble: se secan los mantos freáticos, por una parte, y sin árboles no se completa el ciclo hidrológico y comienza a escasear la lluvia, deterioro en cadena de clima y suelo.

Además, las zonas urbanas vecinas quedan expuestas a inundaciones en época de tormentas, porque el suelo sin vegetación no absorbe el excedente de agua en esas temporadas. Los incendios forestales que se dieron en la entidad no consumieron especies de árboles adultos, dice el reporte oficial. Estos tardan hasta una década en renovarse, si hay acciones inmediatas de reforestación.

50% MÁS FUEGO EN BOSQUE

De enero al 25 de marzo de este año, en Puebla se reportaron 183 incendios forestales, lo que colocó a la entidad como la séptima con más casos en el país. En promedio, 15 incendios por semana en el estado.

El número total representa crecimiento de 51% por ciento respecto del mismo periodo del año anterior, 121 incendios forestales, de acuerdo con los reportes de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Este inicio de año, fueron afectadas 10 mil 634 hectáreas con sus especies forestales. El número de incendios en tres meses equivale a 68% de todos los reportados en todo 2020.

En enero pasado, hubo 361 llamadas que reportaron incendios en Puebla capital, 12 casos al día en promedio. Son 32 peticiones de auxilio más que en enero de 2020. Atienden los casos Bomberos de Puebla, brigadas de Protección Civil Municipal y policía.

Fuente: Crónica