Una década de agresiones a trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el adeudo de más de 614.9 millones de pesos en el pago de su tarifa de consumo caracterizó a Huauchinango; durante esos años se mantuvo un conflicto que no olvidan sus pobladores: la desaparición de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).

La Unidad de Transparencia de la CFE informó a esta casa editorial que entre 2011 y agosto del 2020 sumaron más de un millón de adeudos de cuentas públicas en Huauchinango por más de 503.1 millones de pesos y su Ayuntamiento acumuló en el mismo periodo 111.8 millones de pesos sin cubrir de 3 mil 908 cuentas.

El último problema de la empresa eléctrica con Huauchinango ocurrió el pasado 19 de marzo que retuvieron a tres de sus trabajadores en la junta auxiliar de Tlacomulco. Durante la mañana los empleados intentaron reparar un transformador, pero la gente los rodeó e intentó lincharlos.

Huauchinango y su conflicto

Desde finales del 2009 comenzó el conflicto entre Huauchinango con la CFE, derivado a que se concretó la desaparición de LyFC, por lo que la empresa del estado tomó el control del servicio y dejaron a sus trabajadores en el desempleo con la decisión del gobierno del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.

Una de las acciones que promovieron los inconformes de la LyFC fue la toma de la Subestación Zacamila en Huauchinango, a la que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) mantuvo su control por más de un año. El 22 de noviembre del 2020 elementos de la Guarida Nacional (GN) recuperaron el espacio.

Otro conflicto ocurrió el 8 de julio del 2016, cuando la CFE confirmó que retuvieron a dos de sus trabajadores que revisaban la colonia Jazmines, pero los rodearon 35 personas; además, el 19 de enero del 2014 no permitieron salir a cuatro empleados, para exigir que repararan el servicio en las inmediaciones de la colonia La Mesita.