Derivado de la pandemia y la crisis económica que se dio por esta, mil 400 negocios establecidos en el Centro Histórico cerraron sus puertas definitivamente tras no poder absorber los pagos de rentas, impuestos y sueldos, por lo que se perdieron aproximadamente seis mil empleos.
José Juan Ayala Vázquez, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, resaltó que esta cifra se puede incrementar si el decreto se extiende más allá del 25 de enero, puesto que muchos comercios ya no pueden seguir cerrados y hacer frente a sus compromisos.
Ayala Vázquez sostuvo que la situación se hizo insostenible, debido a que muchos de los comerciantes a penas estaban empezando a ver un repunte en sus ventas durante la reactivación económica en agosto, la cual se vio truncada en diciembre.
Preciso que, si bien los apoyos que se están dando se agradecen, estos no son suficientes, debido a que el monto es muy pequeño y solo da para solventar gastos mínimos en un periodo corto de tiempo, lo cual no ayudará a muchos comercios.
“Después de 10 meses, 10 mil pesos no te salvan un negocio, por supuesto que ayudan y mitigan una semana, 15 días, pero lo que necesitamos es volver a abrir y trabajar bajo aforos reducidos”, resaltó.
El 20 de enero, comerciantes y restauranteros del centro histórico de la capital poblana hicieron sonar silbatos durante media hora para pedir al gobierno del estado la reactivación económica del estado y de esta manera puedan volver a abrir sus puertas, evitando así más cierres y despidos.