El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, descartó que en noviembre puedan reactivarse las clases presenciales, pues consideró que volver a las aulas implica contactos masivos que pueden generar un rebrote de COVID.
La previsión, dijo, es que los estudiantes acudan a los centros educativos el próximo semestre, es decir, hasta 2021.
En conferencia de prensa, indicó que si bien hay una directriz para el regreso a las escuelas cuando el semáforo epidemiológico esté en verde, esto no implica que esté eliminado el riesgo de nuevos contagios, pues la seguridad sólo llegará con la vacuna.
Agregó que Puebla Capital y la zona conurbada aún están en semáforo rojo por el número de contagios por lo que será en la segunda quincena de octubre cuando se valore pasar a naranja y el resto del estado a amarillo.
“Para ampliar la apertura de actividades en Puebla y evitar rebrotes de COVID-19, esperaremos conocer el comportamiento en la curva de contagios en la segunda quincena de octubre; cuando Puebla capital esté en naranja podríamos pasar a amarillo”, recalcó el gobernador.
