La pretensión del gobierno federal de anular más de 100 fideicomisos, entre los que figuran los que apoyan a la ciencia, investigación y tecnología, equivale a tanto como imponer una requisa, consideró el doctor José Ramón Eguibar Cuenca, quien advirtió que en el caso de Puebla afectaría al menos a 900 investigadores y a más de 30 proyectos que están en curso.

Alertó que incluso, podrían dejar de funcionar centros de investigación de prestigio internacional, como el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), ubicado en Tonantzintla, en el municipio poblano de San Andrés Cholula.

Tras asegurar que históricamente los fideicomisos de ciencia han cumplido sus propósitos con creces, subrayó que no existe una razón contable, legal o de otra índole para su extinción.

“No hay razón para anularlos, aunque se argumente que la intención es que esos recursos –que en su totalidad suman más de 68 mil millones de pesos– retornen a la Tesorería de la Federación para que sean reasignados a la atención de la pandemia de COVID-19”, insistió.

“Las justificaciones esgrimidas por el gobierno federal para su requisición son absolutamente inválidas y en todo caso no resolverían el problema generado por la pandemia de COVID-19”, puntualizó el investigador de la BUAP.

A este respecto, dijo que la enfermedad del coronavirus estará presente en los próximos años y requiere de una política pública y de salud de largo aliento en la cual la investigación científica y tecnológica será fundamental, como es la de crear una vacuna, desarrollar pruebas seguras y eficaces, o monitorear el contenido genético del SARS-CoV-2, agente que causa la enfermedad.

Por ello, remató, es claramente un contrasentido extinguir fideicomisos de ciencia por una pandemia, cuando lo que requiere es mayor inversión para su estudio.

En este sentido, señaló que extinguir los fideicomisos para la ciencia e investigación significa un “golpe muy duro, un enorme retroceso; un paso atrás muy difícil de reponer”.

Dedujo que al gobierno ya no le alcanzaron los recursos para financiar sus grandes proyectos, como el petrolero de Dos Bocas y por eso trata de resarcirse disponiendo de otros fondos sin analizar consecuencias y perjuicios a la investigación científica y el desarrollo tecnológico.

AFECTACIÓN LOCAL

En el caso específico de Puebla, detalló, le afecta directamente a un alrededor de 900 científicos adscritos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en diversas áreas del conocimiento, cuya mayoría están en la BUAP, y a otro tanto de jóvenes con talento y aspiraciones de ingresar a esa élite.

Del mismo modo, localmente quedarían frustrados al menos 30 proyectos e incluso hasta una especialidad técnica que estaba previsto abrir para capacitar a jóvenes en el cuidado y protección de bosques y evitar en Puebla la deforestación.

Por la falta de apoyo financiero, advirtió, podría incluso dejar de operar el Gran Telescopio Milimétrico, cuyas aportaciones científicas son reconocidas internacionalmente.

Dicho telescopio es el más importante del mundo en su tipo y está bajo la tutela del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), que a la par ofrece cinco posgrados de alta calidad cuyo destino también está en riesgo.

Y lo mismo podría ocurrir con otros muy acreditados centros de investigación del país, como el de la industria aeroespacial que se ubica en Querétaro y eso es verdaderamente preocupante, ya que hay al menos 80 posgrados que dependen precisamente de dichos centros.

De los investigadores que se verían afectados, 689 están adscritos a la BUAP, el INAOE tiene a más de 100 y otros más desarrollan proyectos en la UPAPEP, la Ibero-Puebla, la UDLAP, la Anáhuac y en Laboratorios Ruiz.

Eguíbar Cuenca coincidió con el escrito que enviaron este fin de semana a la Cámara de Diputados, directores de facultades, institutos y de programas de investigación para alertar sobre el grave error que significa eliminar los fideicomisos destinados a ciencia y cultura.

La misiva señala que “es inconcebible que, padeciendo el mundo entero esta pandemia de COVID-19 y estando la sociedad mexicana tan afectada por ella, se proponga eliminar los apoyos económicos que alientan la investigación científica, puntal de los programas de salud en el mundo”.

“México tiene capacidad para producir vacunas, técnicas de diagnóstico y equipos de tratamiento médico. Quitar el respaldo en estos campos condenará el bienestar de la sociedad mexicana”, se asienta en el escrito.

MODO DE OPERACIÓN

Con casi 40 años como investigador, Eguíbar Cuenca explicó que la figura del fideicomiso está contemplada en la ley y está sujeta a revisión por parte de la Auditoría Superior de la Federación y por la cámara de Diputados, por lo que su manejo es transparente y sujeto a rendición de cuentas.

Explicó que existen fondos mixtos entre las Secretarías de Estado o bien entre Instituciones de salud como el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para que de manera paritaria aporten fondos de sus presupuestos respectivos a proyectos de interés en las áreas de su competencia.

Así, por ejemplo, el Instituto Mexicano del Petróleo ha obtenido mediante concurso de proyectos de innovación tecnológica recursos financieros para llevar a cabo proyectos de investigación a través de los cuales se han obtenido de patentes en México o en el extranjero.

Lo mismo aplica para los convenios entre los Gobiernos de los Estados e inclusive entre algunos gobiernos municipales, como el del municipio de Puebla y el Conacyt.

Adicionalmente, detalló, se tienen fideicomisos en los Centro Públicos de Investigación (CPIs) que es un conglomerado de espacios de investigación de todas las áreas del conocimiento, donde se forman investigadores y tecnólogos a través de programas de posgrado de maestría y doctorado avalados por su calidad en el Padrón Nacional de Programas de Posgrados de Calidad.

Explicó que los fideicomisos se crearon como una medida para permitir se diera continuidad multianual a proyectos de investigación y desarrollo tecnológico y se garantizara el pago de becas a estudiantes o investigadores que trabajan por obra determinada o bien para la compra de insumos para la investigación.

Es decir, han significado un instrumento válido en el ejercicio de los recursos económicos con reglas muy precisas a través de una entidad fiduciaria, usualmente un banco.

El académico poblano destacó que los recursos obtenidos por los investigadores a través de proyectos nacionales e internacionales, servicios a los sectores social o privado se han agregado a los fondos del fideicomiso, de tal manera que no solo tienen recursos públicos.

En el listado de fideicomisos que el gobierno federal quiere desaparecer se encuentran 65 fondos administrados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), como el Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología; 26 fondos de centros de investigación como el asignado al Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) y el Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT).

Así como el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento; Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine); Fondo para el Fomento y Apoyo a la Investigación Científica y Tecnológica en Bioseguridad y Biotecnología; Fondo para el Cambio Climático; Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y el Fondo de Desastres Naturales, entre otros.

INCIERTO

Cabe destacar que el dictamen para desaparecer los fideicomisos que representan una bolsa superior a los 68 mil millones de pesos no pudo ser aprobado el fin de semana en la Cámara de Diputados a falta de quorum.

En la sesión prevista para ello legisladores del PRI, PRD, Movimiento Ciudadano e incluso el aliado de Morena, Partido del Trabajo, se abstuvieron de estar presentes, lo que impidió se concretara la votación en lo general de la iniciativa de Morena.

El diputado morenista Rubén Cayetano García, acusó a la oposición de recurrir a la “marrullería” debido a que estaban en el recinto de San Lázaro, pero no se presentaron al salón de plenos a votar ni a pasar lista de asistencia.

De cualquier modo, la iniciativa de Morena tendrá que pasar esta misma semana al pleno para su votación y eventual aprobación.

Fuente: Crónica