La tecnología que implica la inyección de oxígeno y ozono en cuerpos acuáticos para su
depuración es completamente funcional, aseguró Ernesto Mangas, catedrático
investigador de la Escuela de Biología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
(BUAP).
Explicó que tras 30 años de experiencia en la elaboración de estudios específicos sobre el
lago de Valsequillo, la única tecnología que ha funcionado para la limpieza acuática (desde
principios de la década de los 70s) es precisamente aquella que involucra el uso de
unidades Scavenger con inyección de oxígeno y ozono.
Resaltó que este tipo de alternativas están avaladas por la Agencia de Protección
Ambiental de Estados Unidos, así como por publicaciones profesionales y especializadas
tanto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico
Nacional (IPN).
En el caso particular de Valsequillo, dijo, el uso de estas herramientas enriqueció la columna de
agua de oxígeno de dos a 20 metros de profundidad y evitó la muerte de diversas especies
de peces.
Citó textualmente algunos de los resultados: “En el depósito contaminado de Valsequillo,
Central México, para evaluar la eficacia del tratamiento se midieron 20 parámetros
fisicoquímicos, 18 compuestos orgánicos, 66 compuestos inorgánicos y 11 indicadores
biológicos antes, durante y después del tratamiento; todos ellos en varios sitios
representativos del lado este del embalse de Valsequillo”.
“Luego de 5 meses de operación de las unidades SCAVENGER en la parte este de la
reserva, la concentración de Oxígeno Disuelto (OD) aumentó 68%. Asimismo, las
condiciones químicas reductoras del yacimiento reflejadas por el bajo potencial de
oxidación-reducción se convirtieron en cuasi-oxidantes. El tratamiento fue eficiente en la
desinfección del agua, presentando una reducción del 80% de Coliformes Fecales (CF).
Algunos metales pesados también mostraron una disminución en su concentración”.