A casi un año del conflicto entre empresa y municipio, por la falta de compromiso de pagos y adeudos de 120 millones de pesos en impuestos por parte de Cementos de México (Cemex), autoridades municipales de Cuautinchán clausuraron los accesos a la planta.

Al lugar llegaron policías municipales que bloquearon la entrada a la planta cementera, misma que desde 1992, es decir, desde hace 28 años, debe licencias, permisos y uso de suelo al municipio.

El presidente municipal, Raúl Babines Pérez, señaló que la empresa apenas paga un predial de 9 mil 220 pesos al año por el uso de 850 hectáreas, cuando ya ocupa mil 400 hectáreas de su demarcación.

Por su parte, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, detalló que no es nuevo el conflicto de Cemex con los municipios; y es que la cementera no paga uso de suelo, ni licencias de construcción.

A esto se suma, dijo, que por 900 hectáreas en Cuautinchán paga 25 mil pesos anuales de predial; por 500 hectáreas en Tepeaca, apenas 15 mil pesos.

Agregó que Cemex también se niega reparar los daños que causan sus camiones pesados en las vías municipales: “no hay corresponsabilidad”.

“Nosotros hemos intentado conciliación entre intereses de la planta y de los municipios. Vamos a jugar un papel de mediadores, pero no hemos encontrado disposición de Cemex para resolver nada, se sienten protegidos, pero en Puebla aplicamos la ley sea cual sea la empresa o la persona que sea propietaria”, concluyó Barbosa.