Puebla se plantó con personalidad en la cancha del Gigante de Acero, sacó un empate sin goles ante Rayados y logró su salvación matemática en la presente temporada, por lo que la Franja podrá respirar con tranquilidad en el tema de la porcentual.

Rayados extrañó a Rogelio Funes Mori, su goleador y mejor hombre al ataque, mientras que el equipo del Chelis logró dejar en ceros al Monterrey después de 21 juegos, además de mantenerse sin derrota en la nueva casa albiazul y los regios dejaron el liderato general en manos de Tigres.

La primera mitad estuvo plagada de imprecisiones en la ofensiva albiazul, con un Pizarro errático, Meza no pudo tener el entendimiento adecuado con sus compañeros y Ángel Zaldívar no podía quedarse con los balones para generar peligro al frente.

Puebla dio el primer aviso de peligro y fue por medio de un ex, pues tras un tiro de esquina por izquierda cobrado por Omar Fernández, Jesús Zavala remató de talón, obligando a Marcelo Barovero a recostarse a la derecha para rechazar y evitar el gol de la Franja al 11’.

En toda la primera parte el Monterrey no tuvo una oportunidad clara frente a la puerta defendida por Nicolás Vikonis, en cambio los de la Angelópolis dieron su segundo aviso cuando Angulo hizo una buena jugada individual, quedó frente a Barovero y en lugar de rematar a la portería, prefirió ceder a Alustiza que estaba en fuera de lugar y a pesar de que mandó la pelota a las redes, la anotación se invalidó correctamente.

Para el complemento el partido mantuvo el mismo guión, con un Monterrey que tenía más la pelota en los pies, pero que era infructífero en sus intentos por crear peligro sobre la portería poblaba y los pupilos del Chelís buscaban cualquier error para tratar de aprovecharlo.

Hasta el 60’ fue que Ángel Zaldívar obligó al portero Vikonis a estirarse al máximo para desviar un remate de cabeza en un tiro de esquina por izquierda, pero el arquero uruguayo alcanzó a desviar la pelota para evitar el gol de los norteños. Diego Alonso mandó a toda la artillería disponible en la banca, Avilés Hurtado, Jesús Gallardo y Adam Bareiro fueron a terreno de juego en busca del gol albiazul, pero Puebla se atrincheró con todo para aguantar los embates de la ofensiva rayada que se les fue encima y el invitado de honor nunca llegó.

Fuente: Medio Tiempo