Atrás quedó lo de desafiar nuestros límites deportivos sin salir de la zona de confort. Nadie está diciendo que tomar la meta del maratón de Nueva York en Central Park, lugar donde se suele preparar la carrera, sea fácil. Somos conscientes de ello. No obstante, recorrer esos 42 kilómetros entre animales salvajes por la sabana africana parece mucho más estimulante, ¿o no?
Tampoco hay que irse muy lejos de nuestras costas para cabalgar algunas de las olas más peligrosas del mundo, o si no que se lo digan al surfista vasco Axi Muniain, al que el primer gran swell de la temporada en el Cantábrico le acaba de perforar el tímpano y le ha destrozado su tabla especial, la misma que llevaba aguantado las embestidas de la ola gigante de Nazaré, en Portugal, durante varias temporadas. Sin embargo, esto ya no es suficiente, lo que se estila ahora es ser ‘remolcado’ por una moto acuática mar adentro y lanzarse en mitad del océano a surfear una ola sin una orilla en la que poder recalar con el cuerpo y la mente.
Cada vez son más los deportistas que buscan cruzar sus límites físicos y mentales, aunque para ello tengan que cruzar el mundo entero. Si tú eres uno de ellos y deseas medir tus fuerzas y ponerte a prueba, aquí te proponemos algunos de los deportes extremos más populares para que puedas sumarlos a tu marca personal. Pero ¡cuidado! Son tan peligrosos… que enganchan.
Experiencias salvajes
El Big Five Marathon, que se desarrolla entre la fauna de la sabana africana, tendrá lugar el 2 de junio en una de las reservas más espectaculares de África, la Entabeni Game Reserve, en la provincia de Limpopo entre Johannesburgo y el Parque Nacional Kruger. Cebras, leopardos, jirafas, antílopes, elefantes, rinocerontes y búfalos acompañarán a los corredoresde todo el mundo en uno duro recorrido que se atreve incluso a atravesar el territorio de los leones.
Sin salir de Sudáfrica encontramos otra carrera igual de arriesgada, sólo que esta vez sobre dos ruedas, las de una bicicleta de montaña. Entre el 12 y el 16 de junio se celebrará el Pedal Umngazi Pondo, que publicitan como “4 Nights, 4 Days & A Lifetime of Memories”, ya que los competidores dormirán en el Umngazi River Bungalows & Spa, soportarán a la luz del día los 115 kilómetros de terreno variado de la ruta (pista sencilla, cañada, carreteras municipales, arena de playa y camino pantanoso) y colaborarán con su inscripción a mejorar la educación de los niños de la comunidad local de Umngazi.
Cuando lo urbano se convierte en remoto
Fue charlando con Alejandro Sanz, no el cantante, sino un monitor del trampoline park Urban Planet, como me enteré de que muchos traceurs como él, aquellos que practican parkour sobre el mobiliario urbano de la ciudad, están contratando viajes a Finlandia para explotar las capacidades motoras de su cuerpo al máximo. Y aunque en un principio me imaginé a decenas de jóvenes saltando y haciendo acrobacias sobre los picos afilados de los fiordos, en realidad de lo que se trata es de entrenar en edificios cerrados que recuerdan por tamaño y equipación a los gimnasios olímpicos.
La afición a esta disciplina es tan grande en el país nórdico que han tenido que ingeniárselas para poder moverse de manera libre, creativa y con seguridad también durante el largo invierno finlandés.
Por ejemplo, Parkour Akatemia ofrece talleres y cursos de movimientos básicos como la recepción y el desplazamiento, pero quienes van desde España buscan los de afianzamiento de saltos y acrobacias en el suelo y en el aire. No en vano también cuenta con una escuela circense, ¿o dudabas de que los integrantes del Circo del Sol fueran deportistas de élite?
Ahora bien, si lo que deseas es una certificación oficial como coaching parkour, ADAPT es el único sistema reconocido formalmente en el mundo, y deberás acudir a otro tipo de centro más profesionalizado para conseguirlo. La Parkour Generations Academy de Londres enseña a explorar y ampliar tu potencial físico, pero también historia de la disciplina, cómo preparar una clase, así como a reaccionar frente a un posible accidente. Parece que ya no es suficiente con viajar a Francia para arriesgarse a saltar el Manpower Gap del municipio de Evry (saltar desde una azotea y bajar cuatro pisos en segundos), también hace falta recordarle al mundo que el parkour es una modalidad cada vez más alejada de la ilegalidad en muchos países europeos.
Rizar el rizo
Que el esquí fuera de pista sea todo un clásico nos da una idea de lo explorado que está este deporte de invierno. Y aunque pueda parecer que todo está inventado cuando hablamos de tablas y nieve, nunca subestimes el poder de invención de los cuerpos y mentes inquietas. ¿Y si te dijésemos que es posible esquiar por la noche? Seguro que hemos conseguido llamar tu atención aunque sea con luces led.
Esta practica, de lo más habitual en Estados Unidos, se desarrolla los jueves y sábados desde las cinco hasta las ocho de la noche, en la estación de Grandvalira, en Andorra, donde la pista de esquí de La Solana/Tubsse se ilumina de noche y se abre el telesilla para ampliar las horas de esquí.
Si aún así sigues sin verlo claro y el esquí extremo todavía no está entre tus planes para esta temporada, el heliski es la modalidad perfecta para sacar el freerider que hay en ti. Lanzarse desde un helicóptero por una pendiente de nieve virgen está tan de moda que incluso hay mucho hoteles que están incluyendo esta actividad entre sus sus servicios.
¿Te imaginas saltar a 1.000 metros de altitud y deslizarte por una finísima capa de nieve marítima del Ártico hasta alcanzar una playa negra de origen volcánico al nivel del mar? Esto es posible en el increíble lodge Deplar Farm, en la península de los Trolls de Islandia, en el que, además, puedes completar la descarga de adrenalina con un baño relajante en uno de los tanques de flotación de su spa. Y todo esto sin necesidad de iluminar el terreno por la noche, ya que, gracias a su proximidad con el Círculo Polar Ártico, el llamado sol de medianoche proporciona prolongados horarios de luz, y si tienes suerte puede que hasta las perseguidas auroras boreales.
En el infinito azul
La búsqueda de la ola perfecta llevó a quien Le llamaban Bodhi hasta la costa australiana, pero al igual que las mechas californianas están demodé regresar a la orilla ya no es necesario. Tanto es así, que en el remake de la película en 2016, que lleva por título Point Break, el apoteósico y recordado final –donde una tormenta eléctrica azota la playa de Bells Beach en Victoria– fue sustituido por una marejada perfecta en el Banco de Cortés, un rompiente que genera olas gigantes a más de 150 kilómetros de Point Loma, en San Diego.
Saber si estás preparado o no para una hazaña de tal envergadura –tan sólo a la altura de los surfistas profesionales– es bien fácil: sumérgete con una pesa y si resistes más de cuatro minutos bajo el agua lánzate a la aventura. No todo el mundo sabe que entre los ejercicios de entrenamiento de los surfistas de olas gigantes se encuentra la apnea en seco y en agua, porque cuando una ola monstruosa te revuelca puedes llegar a estar hasta un minuto bajo la masa de agua, a lo que hay que sumarle el esfuerzo de la remada, el estrés y la pérdida de volumen de aire en los pulmones por el impacto.
Fuente: GQ