ESPN informa que el domingo 21 de noviembre, comienzó la cuenta regresiva para la Copa del Mundo de Qatar 2022. Más de una década transcurrió desde aquel 2 de diciembre de 2010 en el que FIFA confirmó las sedes para los Mundiales de 2018 y 2022. En ese tiempo, el pequeño país de medio oriente comenzó su carrera hacia la organización del máximo evento cultural del planeta, que hoy entra en la recta final.
Fue un tiempo de dificultades para Qatar. Afrontó desde dudas y sospechas relacionadas con la elección hasta denuncias de organismos internacionales, cambios de autoridades de la FIFA que le pusieron incertidumbre al proceso e incluso una pandemia que amenazó y aún complica. Sin embargo, a un año del inicio del certamen, todo está casi listo.
La construcción de los estadios siempre es el principal asunto para las naciones sedes de una Copa. Y más aún para Qatar, que tuvo que hacer casi desde cero los ocho escenarios mundialistas. En este momento, hay 5 ya inaugurados y 3 a pocos días de hacerlo.
El primero en reinaugurarse fue el Internacional Khalifa, en mayo de 2017. Hogar histórico del fútbol qatarí, fue construido en 1976, cuando casi toda la población de Doha cabía en sus tribunas. La remodelación para adecuarse a las exigencias FIFA tuvo un eje principal: el novedoso sistema de refigeración, único en el mundo.
En 2019 abrió sus puertas el estadio Al Janoub de Al Wakrah, construído desde cero para la Copa y comenzado cinco años antes. En junio de 2020, en plena pandemia y con un evento virtual, fue inaugurado el Education City, y a fines de ese año fue el turno del Ahmed bin Ali de Al Rayyan.
Ya en 2021, en octubre pasado recibió su primer partido oficial el Al Thumama, con una impactante fiesta. Este año también abrirán sus puertas Al Bayt y Ras Abu Aboud, en la Copa árabe que organizará la FIFA entre noviembre y diciembre. El último en encender sus luces será el de la final, el Icónico de Lusail.
Los escenarios principales no sufrieron pocos problemas en su construcción. En febrero de 2021, The Guardian informó que más de 6500 trabajadores perdieron la vida en las obras. Además, Amnistía Internacional pidió a FIFA "actuar sobre los abusos laborales". Hassan Al Thawadi, encargado de dirigir los preparativos del evento, declaró a la CNN que la cifraera "inherentemente engañosa" y carecía de contexto. En Doha calculan un número de víctimas muy diferente, y afirman que se han producido únicamente tres muertes relacionadas con el trabajo en los estadios y 35 muertes no relacionadas.
El resto de la infraestructura para el Mundial está lista a un "95 por ciento", una situación muy diferente a la que se encontraban Sudáfrica, Brasil y Rusia, los últimos tres organizadores un año antes. Es cierto que Qatar tuvo más tiempo para prepararse y que el hecho de que el campeonato se dispute en un radio menor a 50 kilómetros facilita los preparativos, aunque nadie duda que todo estará listo y en condiciones dentro de 365 días.
A pesar de la cercanía entre las sub-sedes, el sistema de transporte fue remodelado con nuevas líneas de metro y de trenes que harán muy sencillo el traslado. En menos de una hora se podrá viajar entre los dos estadios más lejanos. Buscan reducir el tráfico y también las emisiones contaminantes.
El otro gran punto de importancia es el alojamiento y la hotelería, en un país que no está acostumbrado a recibir semejante cantidad de visitantes. De acuerdo con lo que han declarado autoridades qataríes, se construirán 46,000 habitaciones de hotel que se sumarán a las ya existentes. Además, se podrá acampar y también habrán cruceros amarrados en la costa para albergar cerca de 60.000 hinchas. En este aspecto tampoco habrá problemas para llegar en tiempo y forma al comienzo del torneo en un año.
Sin dudas, será una Copa del Mundo muy singular. La primera en medio oriente, la primera a fin de año y la "más pequeña" de la historia desde la de Uruguay 1930. Qatar ya tiene todo listo para recibir la gran fiesta mundial.