ESPN informa que se emocionó, muy a su pesar, con el recibimiento del Camp Nou. Más de 9 mil aficionados corearon su nombre, cantaron el himno del Barça y mostraron, que no es poco, una ilusión renovada y casi olvidada en el club. Cuando el balón empiece a rodar será el momento de la verdad, pero, de momento, su puesta de largo respondió a las expectativas.
"Hoy es un día que marcará la historia del Barça", proclamó, eufórico, Joan Laporta, quien entró en el césped del Camp Nou de la mano del nuevo entrenador y se mostró "convencido" de un cambio de rumbo absoluto en el equipo. "No me quiero emocionar, pero estoy muy ilusionado", solventó como primer discurso al público presente en la tribuna Xavi. "Somos el mejor club del mundo y vamos a trabajar con la máxima exigencia" sentenció. Sin atisbo de duda.
"Estamos en el Barça. Y hay que competir porque cuando compites, siendo el Barça, obtienes resultados. Tenemos un plan de ruta, una idea muy clara, todo planificado y vamos a ir a rajatabla con ello", reveló el nuevo técnico azulgrana, quien mostró, de entrada, confianza en lo que va a encontrar.
"He visto la mayoría de partidos cuando he podido. Es claro que tenemos que recuperar la exigencia en todos los sentidos y vamos a trabajr en todos los detalles. Tenemos que exigir al futbolista. Siempre" dejó patente, no entrando en asuntos del pasado reciente por desconocimiento.
"Yo no puedo hablar de lo que no he vivido. No quiero hacer un diagnóstico de lo que ha pasado. Hablo desde mi experiencia: cuando hay normas las cosas han ido bien. Vamos a ser los primeros que nos vamos a autoexigir pero de entrenadores anteriores de etapas en que no he estado no puedo opinar".
"Hay equipo y hay talento... Yo intentaré transmitir mi experiencia a los jugadores y me dejaré la vida para que esto funcione" explicó, relatando que, contra el pesimismo que pudiera sospecharse, regresa al club "con toda la ilusión. Las expectativas son altas y se trata de obtener rendimiento inmediato".
"Mi idea es ayudar a los jugadores. Desde fuera quizá veo que notan esa presión. A veces es difícil gestionar ser jugador del Barça y mi primer objetivo es ayudar a los jugadores, hablar con ellos, hacer equipo..." indicó, dejando claro que "con este adn futbolístico hemos ganado y la intención es volver a hacerlo".
"Vuelvo a casa... Quiero positivismo y exigencia. Eso es lo que transmitiré a los jugadores. Quiero devolver por diez este cariño. Y si con esto no nos da... pues ya hablaremos" convino, dejando muy claro que uno de los primeros pasos será recuperar el orden en el vestuario.
"En el vestuario no hace falta ser duro, simplemente saber que hay unas normas. Cuando yo he tenido normas hemos ido bien y cuando no había normas hemos ido mal. No es disciplina, es orden..." anunció, expresando que no se trata de "ser duro", sino "profesionales porque cuando ha habido un orden, unas normas, se ha competido".