ESPN informa que Pumas dejó escapar su oportunidad de oro para seguir dependiendo de sí mismos y anhelar un lugar en el repechaje. La derrota 0-3 de esta noche ante Santos, dejó a los auriazules pendiendo de un hilo y con la vista puesta en el último juego ante Cruz Azul, prueba nada fácil.
Los auriazules salieron con ganas, ansiosos. El repechaje estaba a tres puntos y así se olvidarían del mal torneo que han dado. Juan Dinenno avisó en varias instancias. Primero, una pelota en el poste tras un cabezazo y luego sendos disparos a la meta de Carlos Acevedo.
Pero el portero de la Comarca fue la gran figura. Acevedo regresó y lo hizo de la mejor forma. Si bien ya había jugado un duelo tras su lesión, esta noche, en la capital, confirmó sus grandes condiciones. Lances por todos lados y un duelo personal con Dinenno lo hicieron la figura de la noche.
Si bien los Pumas eran peligrosos al ataque, apenas metían las garras en la defensa. Alan Mozo y Efraín Velarde fueron unas avenidas en defensa. El 'Chispa', incluso, demostró no estar a la altura de los jugadores más rápidos y jóvenes de la liga.
Por su lado cayeron dos de los goles santistas. Diego Valdés fue la gran figura en ambos. El mediocampista y '10' de los Guerreros dio un par de cabezazos que dejaron sin opción a Alfredo Talavera. La mala marca de Pumas evidenció las carencias en la zona baja.
Santos era mejor y lucía imparable al contragolpe. Pese a no tener la posesión del balón. eran mejores que los felinos, que pese al corazón, no pudieron plantarse en el marcador.
Omar Campos cerró la llave y puso el tercero para la visita. El juvenil se internó por derecha y dejó a los de casa tendidos en el césped. Pumas quiso reponerse del golpe y tuvieron un penal a favor.
Por arte de magia, todo el plantel santista le dijo a Acevedo la dirección del penal de Dinenno. "izquierda" gritaron en la cancha. El delantero de Pumas no dudó en su disparo, pero Acevedo fue gigante y adivinó la dirección. Fue a la izquierda.
Pumas dejó ir su mejor oportunidad para depender de sí mismo en el cierre del torneo. Los felinos tuvieron un torneo y juego para el olvido y ahora viene su matar o morir ante Cruz Azul. En tres días, se juegan la vida y las opciones de pelear por el título.