En septiembre de 2019, Óscar Salazar, medallista olímpico mexicano en Atenas 2004, renunció a su puesto como entrenador de la Selección Nacional Juvenil Mexicana de taekwondo. 

En ese momento, Salazar Blanco, quien se colgó la presea de plata en esos Juegos Olímpicos, acusó falta de apoyo de los directivos de la federación mexicana de esa disciplina y que se iría a entrenar al extranjero. 

"Yo quería seguir ayudando, pero creo que las condiciones en las que actualmente laboro ya no son las que me motivaron desde un principio. Me pesa por los atletas", dijo a Marca Claro. 

Egipto fue el país que lo contrató. En menos de dos años, logró llevar a cuatro taekwondoines a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, superando a los que México pudo clasificar, pues apenas son dos. 

Óscar Salazar ya dio resultado a los egipcios que confiaron en su trabajo y en estos Juegos Olímpicos ya les entregó las primeras dos medallas. 

Eissa Seif y Malak Hedaya ganaron la medalla de bronce en sus respectivas categorías. 

Con esas dos medallas, Egipto superó a México en el medallero, pues nuestros deportistas apenas han logrado conseguir una presea de bronce en tiro con arco. 

Óscar Salazar ahora es el primer mexicano en conseguir una medalla olímpica como deportista y ahora como entrenador.

No es la primera historia de este tipo, pues la tijuanense Gabriela Bayardo ganó plata en tiro con arco, pero para Holanda.

Fuente: Quinto Poder