ESPN informa que desde que Raúl González Blanco abandonó el Real Madrid, en su cabeza siempre ha estado volver. Volver y triunfar, sea cual sea su rol. Desde entrenador de cantera, primer equipo, pasando por ser el responsable de Valdebebas o asesor del presidente. Raúl, según cuentan los que mejor le conocen, “es tan madridista y su amor al club es tal, que ayudaría en lo que fuera posible”.

Lo cierto es que, además, Raúl González es un ganador nato, alguien que no se conforma con el 5 pudiendo llegar al 10. Y sabe que en el fútbol ha de ir paso a paso para que nadie le crucifique. Por eso no tiene prisa en llegar al primer equipo, si es que Florentino Pérez interpreta que sea el elegido en un futuro.

Desde hace varios años Raúl lleva formándose para ser entrenador en el fútbol profesional. Ha cursado todo tipo de estudios y ha visitado a varios amigos de su etapa de jugador para seguir alimentando su faceta de DT.

Uno de ellos, amigo desde su etapa en la selección española es Pep Guardiola. A Pep le une el amor por el fútbol, por el trato de balón y su pasión común por conseguir lo máximo de la mejor forma posible. Incluso ha habido varias reuniones entre ambos para intercambiar métodos.

Precisamente el método de Raúl es una mezcla personal de toda su experiencia como futbolista. Le gusta Guardiola, pero también le gusta Del Bosque. De el ex seleccionador Raúl ha tomado prestado su manejo del vestuario desde la diplomacia, pero también desde la exigencia que conlleva defender los colores del Real Madrid. También le gustan conceptos de Klopp, de los nuevos entrenadores alemanes como Nagelsmann o Flick y algún detalle, incluso, de Simeone.

El mix de enseñanzas que ha interiorizado Raúl tiene un inicio que le marcó desde su irrupción en el fútbol profesional: Jorge Valdano. Desde entonces, el argentino se convirtió en su consejero y conciencia para ayudar a formar el carácter del ahora entrenador del Castilla. Son muchas las horas de conversación entre ambos cada semana y es común su amor por el buen trato del balón.

Para Raúl el futbol lo es todo y, como tal, el Real Madrid es su mejor destino. De hecho, en la última crisis deportiva blanca, su nombre ya sonó para sustituir a Zidane a principio del año pasado. Pero Raúl no quiso saber nada. Primero, por respeto; segundo, porque quiere agotar los ciclos formativos para, si algún día se da, dar el salto al primer equipo del Real Madrid en las mejores condiciones.

El ex capitán blanco no tiene prisa, prefiere ir despacio mientras aprende y mientras se gana el respeto de su vestuario. El mismo que semanas atrás le hizo campeón de la Youth League con un equipo que murió bajo sus órdenes hasta que, exhaustos, levantaron el máximo trofeo juvenil del mundo.

El futuro de Raúl estará en el primer equipo seguro. Por ello Florentino apostó por él en el Castilla. Solo falta saber si será el sucesor de su gran amigo Zidane o si, en cambio, tocará esperar un poco más para volver a su casa.