Las ganancias anuales que deja una Notaría son incalculables y dependen de muchísimas variables, pero su piso de utilidades es siempre de siete dígitos, mínimo. Su otorgamiento, desde siempre, ha sido con base en la discrecional facultad el titular del Ejecutivo en turno en Puebla, que tradicionalmente las otorgaba como premios políticos a sus amigos, aliados, familiares y prestanombres. Eso ahora se ha acabado.