Meta, antes Facebook, dio a conocer en su informe anual, que están analizando cerrar Facebook e Instagram en Europa si no pueden transferir los datos de sus usuarios a los Estados Unidos.
Esta postura se da luego de una nueva regulación que se está redactando en Europa y que pretende abordar la forma en que se transfieren los datos de los usuarios de la Unión Europea a través del Atlántico, con la intención de proteger su privacidad. Esto terminaría impactando en los procedimientos que utiliza la compañía, por lo tendrían que cambiar su sistema si quiere seguir operando en el continente.
De acuerdo con Meta, si no se adopta un nuevo marco de transferencia de datos trasatlánticos y no se puede seguir confiando en las SCC (cláusulas contractuales estándar) o en otros medios alternativos de transferencia de datos, probablemente no se podrán ofrecer productos y servicios como Facebook e Instagram en Europa.
La compañía también agregó que esta acción terminaría afectando de forma material y adversa al negocio, sus condiciones financieras, así como sus resultados de operaciones.
Sin embargo, un portavoz de Meta dio a conocer que la compañía no desea ni tiene planes para retirarse de Europa, ya que al igual que muchas otras empresas y organizaciones, dependen de la transferencia de datos entre la Unión Europea y los Estados Unidos para operar servicios globales.
La falta de privacidad de los datos de usuarios europeos
El problema viene desde 2020, luego de que la Comisión de Protección de Datos (DCP) de Irlanda enviara a Facebook una orden preliminar para detener la transferencia de datos de la Unión Europea y Estados Unidos, donde señalaban que los SCC representaban un riesgo de privacidad para los usuarios por parte del gobierno estadounidense, fallo que se espera tenga una resolución definitiva a mediados de 2022.
Esto significa que si los SCC no se pueden usar para este propósito, Meta tendría que separar los datos que recopila de los usuarios europeos y en caso de no cumplir, podría recibir una multa de hasta el 4% de sus ingresos anuales.
Además también en 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea señaló que el estándar de transferencia de datos no protegía adecuadamente la privacidad de sus usuarios, lo que restringió en su momento la forma en que empresas estadounidenses podían enviar datos de usuarios europeos a Estados Unidos, luego de llegar a la conclusión de que estos no tenían una forma de desafiar la vigilancia de aquel país.
Esto significa que agencias americanas como la NSA podían solicitar información de algún ciudadano de la Unión Europea a Facebook y Google, donde el usuario no se daría cuenta.
En su momento con el fallo del TJUE, se invalidó el acuerdo EU-US Privacy Shield que permitía a las empresas enviar datos de ciudadanos y hasta ahora las empresas tienen que depender de los SCC, que es el estándar que ahora se está cuestionando también por motivos de privacidad.