Dicen que mientras más alto sube una persona, peor es la caída. A Verona van de Leur su familia la presumía, todos le decían lo orgullosos que estaban de ella. Los fans le pedían autógrafos y fotos. Era la gimnasta olímpica estrella de Holanda. Pero una lesión cambió su vida y su mundo se descontroló.

Verona nunca se imaginó que después de toda esa fama y reconocimiento, terminaría trabajando como actriz porno. Ahora, con 35 años de edad, recuerda su juventud y reconoce que solo era un robot de los que la rodeaban, un objeto sin amigos. Razón por la cual no se arrepiente de entrar en el mundo del cine para adultos.

La vida de la exatleta no solo cambió en lo profesional, también tuvo problemas familiares que la dejaron sin hogar e incluso enfrentó una batalla legal muy intensa contra su padre. En De10.mx te contamos la historia de Verona van de Leur, quien pasó de ser una gimnasta olímpica a estrella porno en OnlyFans, así lo relata ella misma en la autobiografía que escribió.

Verona van de Leur fue una de las gimnastas más prestigiosas de Holanda a inicios del siglo XXI. Era considerada una de las mejores atletas de toda Europa. El 2002 fue el mejor año en su carrera, consiguió el subcampeonato mundial en Debrecen, Hungría, y ganó medalla de plata en los Campeonatos de Europa de Gimnasia Artística, celebrados en Grecia. En total sumó cinco medallas en campeonatos europeos.

Ella a veces piensa que todo comenzó a venirse abajo cuando tenía 9 años, en 1994, época en la que inició con la gimnasia de forma competitiva. Pero lo que es un hecho, es que en 2003, tan solo un año después de haber tocado la cima del éxito, comenzó a caer en picada hasta tener que retirarse de esta deporte.

Por cinco años su carrera estuvo llena de lesiones, descansos que fueron más de lo que un atleta puede soportar para mantenerse en el trono. No era un secreto que su retiro estaba cerca. 

Verona se dio cuenta de que el deporte no le causaba ya ilusión ni felicidad, porque su cuerpo no le respondía. Así, en 2008 tomó la decisión de anunciar su retirada con tan solo 22 años de edad. Con la pequeña fortuna que había hecho creyó que podía encontrar su camino.

Sin embargo, todo se volvió peor. Ella creía que su vida cambiaría al decirle adiós a la gimnasia, que comenzaría a disfrutar su juventud y tomar sus propias decisiones, pero los problemas solo estaban a punto de comenzar. 

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Su condición económica la llevó a cambiar de giro

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