Uno de los destinos más cotizados de Los Cabos es la famosa Playa del Amor o Playa de los Amantes: un paraíso cristalino lleno de vida marina, ubicado justo en la punta de la Península de Baja California, frente al internacionalmente conocido Arco de Cabo San Lucas.  Pero, al igual que toda historia romántica, este paraíso tiene su lado “sombrío”; a un costado se encuentra la Playa del Divorcio: el lugar perfecto para vacacionar cuando te rompen el corazón. 

Playa del divorcio: sólo para los despechados

La leyenda popular cuenta que el nombre del lugar se remonta al siglo XVIII, cuando una bella mujer de la localidad rescató a un marinero japonés. Ambos se enamoraron y disfrutaron de su compañía en la “Playa del Amor”, hecho desaprobado por el padre de ella. En un ataque de ira, el padre asesinó al marinero, y ella decidió quitarse la vida en la “Playa del Divorcio”.

La cautivadora leyenda se suma al encanto de las playas; que resaltan por su belleza natural donde el mar tiene un azul más brillante, y la suave arena blanca se mezcla con las espléndidas formaciones rocosas. 

No obstante, la “Playa del Divorcio” es mucho más osada. Al estar en cruce con el mar y el Océano Pacífico la marea es bastante fuerte; por ello no es recomendable para nadar, quizá simplemente para meditar o llorar de despecho. Sin embargo hay actividades que sí se pueden realizar, tales como el skimboarding o pasear en Jet Ski; ideal para los fanáticos de las olas grandes. También se puede llegar a la playa en lancha o en bote luego de un paseo por el Arco.

Las cascadas de arena 

Otro aspecto que no podemos dejar de mencionar de esta zona, es que a unos 30 metros debajo de las playas se encuentran “el acuario del mundo”: las impresionantes cascadas submarinas.

Este fenómeno natural consiste en arena proveniente de rocas calcáreas emergidas a la superficie que descienden hasta un centenar de metros por cañones submarinos y visibles gracias a las aguas cristalinas del Mar de Cortés.

Aunque las descubrió F.P. Shepard durante una expedición realizada en 1954, las cascadas se volvieron mundialmente famosas gracias Jacques Costeau, el oceanógrafo e investigador francés quien las dio a conocer durante sus recorridos por Baja California. 

Fuente: Dondeir.com