El dirigente del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen de México (Sitiavw), José Juan Hernández López, afirmó que la prioridad ante la pandemia de COVID-19 es mantener la salud de los 7 mil técnicos que laboran en la planta Puebla, por lo que colaborarán con las medidas que determinen las autoridades federales y estatales.

Ante el anuncio del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, de la emisión de un decreto para que la industria automotriz frene su reactivación programada para el 1 de junio ante el alza en contagios, el líder sindical declaró:

"Nosotros tenemos que ser respetuosos tanto del gobierno federal como estatal y del Consejo de Salubridad General, esa es nuestra postura porque tenemos que cuidar la salud de nuestros representados, si ahorita Puebla es de los estados que tiene el pico más alto de los contagios",

“Si él (gobernador) siente que Puebla está en el pico más alto de contagios y si decreta el paro, tenemos que ser muy respetuosos. Ahorita en la empresa estamos trabajando en la implementación de las medidas de seguridad, y aparte estamos exigiendo el reforzamiento de esas medidas de seguridad de regreso al trabajo”, señaló.

Ante la posibilidad de que se extienda el periodo de confinamiento social y no regresen a las actividades, el líder del Sitiavw dijo que cuidar la salud es lo más importante, de tal manera que se buscará llegar a un acuerdo con la empresa en torno al salario de los trabajadores, ya que en abril el pago fue al 75 por ciento y para mayo se redujo al 65.7 por ciento.

Indicó que hasta el momento los 7 mil técnicos sindicalizados conservan su puesto de trabajo, por lo que se mantendrá en diálogo con la parte patronal para que no se presenten despidos. “Creo que estamos hablando de un tema de salud y un riesgo de vida incluso, y tenemos que garantizar, la salud no tiene precio.

Volkswagen detuvo sus actividades de producción en la planta Puebla desde el pasado 30 de marzo, luego que el gobierno federal decretó emergencia sanitaria por el brote de coronavirus.

El lineamiento federal es que las plantas armadoras de autos vuelvan a laborar el 1 de junio, pero el gobierno de Puebla no está de acuerdo.

Fuente: Milenio