En plena cuarentena por el coronavirus, el Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo un descenso de 0.72%, el mayor en su historia.
Con este dato, correspondiente a la primera quincena de abril, la inflación anual se ubicó en 2.08%, la más baja desde la primera quincena de diciembre de 2015.
La entrada en vigor de las tarifas eléctricas de temporada cálida y la baja en el precio de las gasolinas permitieron que la inflación general cayera, destacó Julio Santaella, presidente del Inegi.
Para Marcos Daniel Arias, analista de Grupo Financiero Monex, otro factor que incidió en la desaceleración generalizada de los precios fueron las presiones originadas por la debilidad en la economía ante el COVID-19.
Entre los productos y servicios cuyo precio registró un mayor descenso anual están el transporte aéreo, con 28.46%; la gasolina Magna con 23.84% y los servicios turísticos, con 18.56 por ciento.
En cambio el huevo, alimento básico en la dieta de los mexicanos, tuvo un alza de 43.45%. Este producto fue el que más subió e impactó a la inflación en general.
El huevo, considerado como un alimento básico dentro de la dieta de los mexicanos, fue el producto que más subió en la primera quincena de abril y que más impactó a la inflación en general.
Este alimento tuvo un incremento de 9.33% quinquenal pese a que el procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, ha insistido en que no existe justificación para que se eleve su precio final.
De acuerdo con un recorrido realizado por Excélsior en cadenas de autoservicio, mercados y tiendas de barrio, el kilogramo de blanquillos se comercializa en 45 pesos en promedio, además de que su compra está limitada debido a la escasez de producto.
Su elevado precio y dificultad para encontrarlo ha llevado a las familias mexicanas a cambiar sus hábitos de consumo.
Una opción ha sido incrementar el consumo de verduras, las cuales son hasta 50% más baratas, en tanto que otras personas han optado por incrementar su consumo de proteínas vegetales, las cuales tienen un precio promedio de 30 pesos el kilo.
Juana de la Peña, ama de casa y jefa de familia, es una de ellas. “Las alubias, las lentejas, los garbanzos y los frijoles son más accesibles y también son proteínas que incluso pueden sustituir a la carne, además en tiempos de cuarentena hay que optar por lo más barato para que rinda el dinero”.