La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé que la economía de México tenga una contracción de entre 3.8 y 6 por ciento este año ante el impacto del COVID-19 en el país.
"Es una caída fuerte y no es solo México, estamos hablando de que habrá una gran recesión en el mundo en los próximos seis meses”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.
Entre las recomendaciones económicas, fiscales y sociales para México, el organismo señaló que se debe apoyar a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas que son el 97 por ciento de la planta laboral en el país.
El organismo apuntó también que México tiene espacio para apoyar a las empresas, no con exenciones de impuestos pero sí con prórrogas en sus pagos; para apoyar al sector productivo con líneas de crédito y apoyos directos, así como para ofrecer transferencias directas a la población sin ningún tipo de ingreso.
“México es uno de los países que tiene espacio para poder ampliar su caja de herramientas y realmente es importante hacerlo”, dijo la funcionaria.
Al respecto, Bárcena señaló que el país cuenta con una línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) y una banca de desarrollo que cuenta con el apoyo de organismos internacionales como el Banco de Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial.
"Ahí hay líneas de crédito que pueden apoyar a empresas y al sector productivo", consideró.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha descartado que la administración federal vaya a hacer uso de esa línea de crédito con el FMI.
La secretaria ejecutiva apuntó también que se debe de apoyar a la población de entre 18 a 67 años que carece de algún tipo de apoyo o transferencia.
La Cepal calcula que si hubiera una transferencia por un salario mínimo mensual a esa población, el costo de ese programa sería aproximadamente de 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“Esto ayudaría muchísimo. Estamos hablando de que costaría alrededor de 498 mil millones de pesos si se cubriera todo el año y si es de abril a diciembre el costo sería de 374 mil millones de pesos. Esto podría llegar a casi 11 millones de personas entre 18 y 67 años. Es un costo que yo creo que es posible absorber”, señaló.