Mi Bolsillo informa cuando nos endeudamos demasiado, cada quincena destinamos dinero al pago de nuestras deudas y nos queda muy poco, casi nada, para los gastos indispensables. En esas condiciones el ahorro es imposible y también solventar tus gastos con el sueldo que ganas. Por ello te hablaremos de la regla 35-65, que te ayudará a organizarte y cuidar más tu dinero. 

Los expertos recomiendan se genere consciencia de la capacidad real de endeudamiento, que puedes determinar si al destinar dinero al pago de la deuda y los intereses no comprometes los gastos básicos de la familia. Podrás organizar tus gastos en detalles como las compras a meses sin intereses. La Condusef sugiere se elabore una lista con las deudas y gastos que realizamos al mes.

Es muy sano que la deuda que se contraiga no sobrepase el 35% de tus ingresos netos mensuales. De esa manera no descuidarás la compra de bienes prioritarios, como comida y ropa.

Con esa cantidad de 35% debes pagar las tarjetas de crédito, las compras a meses sin intereses, también el crédito que adeudes, la hipoteca o renta, los planes de telefonía y los gastos extra que realices cada mes.

El resto, el 65% debe ser utilizado para sacar adelante tus gastos cotidianos, como pago de despensa, agua y luz, etc. No olvides que aquí entra una parte de tus ingresos que debes destinar al ahorro.

Es posible tener finanzas personales o familiares sanas, o deber poco, cantidades manejables. Hay deudas que, si son mesuradas, controladas y pagadas oportunamente, generan una buena imagen en el Buró de Crédito. Las deudas negativas son las que generan estrés constante y su pago se complica, impiden el ahorro y dan preocupaciones.

Es muy importante consideres el uso que des a las tarjetas de crédito, procura no utilizarlas para pagar productos básicos como la despensa, la energía eléctrica, el agua. Si haces eso adquirirías una deuda sin mucho sentido, pues tu dinero debería alcanzar para cubrir esos gastos.

Otra recomendación es que evites endeudarte en exceso, menos aún si sabes que esas deudas serán una carga para ti y tu bolsillo, y que no podrás pagarlas. Procura que tus finanzas y las de tu familia sean sanas. Recuerda que no todas las deudas son malas, a veces compramos productos o contratamos servicios que se requieren porque son indispensables.

En cuanto veas que tu quincena no te rinde lo suficiente, disminuye tus gastos en lo que mejora la situación. Utiliza tu tarjeta sólo cuando sea indispensable. Siempre examina la capacidad que tienes para endeudarte y actúa en consecuencia. La tranquilidad de tu familia es algo muy valioso y las deudas cuyo pago se complique les generará ansiedad.