AutoCosmos informa que por fin, la segunda generación de la Audi Q3 está en nuestro país, un modelo de gran importancia para la firma en nuestro mercado, puesto que genera un volumen bastante interesante.

Si te preguntabas las causas del retraso en los lanzamientos recientes de Audi, esto se debe al nuevo proceso de homologación que entró en vigor, la marca antes podía solicitar a planta la fabricación de las unidades y homologar los productos a la par, ahora no es así, ningún auto se fabrica si la central no tiene antes los documentos de homologación y este cambio ha impactado muchísimo la rapidez con que Audi puede traer sus nuevos lanzamientos.

Sin embargo, lo anterior es solo una parte de la película, ya que la caída del segmento premium el año pasado fue del 11%, pasando de 67,670 unidades en 2019 a 60,248 en 2019. Es decir, el mercado de lujo cayó más que el de volumen, incertidumbre económica y la inseguridad que prevalece en todo el país son las principales causas.

Pero regresando a lo que hoy nos ocupa, la nueva Audi Q3 2020, llega con dos motorizaciones, sorpresivamente el nuevo 1.5 litros turbo que ya está disponible en el nuevo Audi A1 2020 no está dentro de las opciones.

La razón, nuevamente el tema de las homologaciones, el esperar por ese motor habría retrasado aún más el lanzamiento de un producto estratégico para Audi en nuestro país, entonces en la parte baja tenemos a la Q3 35 TFSI con el viejo conocido cuatro cilindros 1.4T de 150 hp y 184 lb-pie de torque asociado a una caja S-Tronic de doble embrague y seis velocidades que envía la potencia al tren delantero.

Mientras que en la parte alta está la Q3 40 TFSI que emplea un 2.0 turbo con 180 hp y 236 lb-pie de torque asociado a una transmisión también S-Tronic de doble clutch pero con siete cambios que envía la potencia a las cuatro ruedas.

Al adoptar la plataforma MQB, la nueva Audi Q3 2020 crece en dimensiones, es 96 mm más larga, 77 más grande en cuanto a distancia entre ejes.

Las medidas quedan así: 4,484 mm largo, 1,849 mm de ancho y 1,856 mm de alto. Por su parte, la distancia entre ejes es de 2,680 mm.

La ganancia parece no ser muy grande, pero gracias a un mejor aprovechamiento del espacio interior, la banca trasera es mucho más amplia que antes, sin considerar que se puede recorrer hasta en 150 mm, ya sea para dejar más espacio para las piernas de los ocupantes posteriores o ganar espacio de carga.

Ya que hablamos de la cajuela, la capacidad es de 525 litros que pueden crecer hasta 625 cuando se recorre la banca lo más adelante posible, mientras que, al abatir el respaldo de los asientos de atrás, el espacio se incrementa hasta 1,525 litros.

Puertas adentro, nos recibe una cabina muy ad hoc con lo que ha presentado la marca en los últimos tiempos, trazos rectos y un marcado protagonismo para la pantalla central de info – entretenimiento que para nuestro mercado es de 8.8 pulgadas y cuenta tanto con Android Auto como Apple Carplay, mientras que el virtual cockpit de serie es de 10.25”, aunque de manera opcional se puede elegir el de 12.3”.

Como siempre, tanto la calidad de ensamble, como los acabados no tienen queja, e incluso encontramos algunos insertos en alcántara (pueden ser café, gris o naranja) que tanto en tablero como puertas que le dan una apariencia y tacto muy agradables, al tiempo que evitan el abuso de las superficies en negro piano.

En cuanto al equipamiento, evidentemente hay cambios dependiendo de la versión, pero encontramos climatizador automático de dos zonas con salidas de aire para los pasajeros traseros, cargador por inducción, techo panorámico, así como acceso y arranque mediante llave inteligente como los elementos más destacados.