En su comparecencia ante el pleno de la Cámara de Diputados, Rosario Robles se declaró “tranquila” ante cualquier investigación en su contra por el posible desvío de recursos públicos durante sus gestiones al frente de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
“Yo tengo mucha tranquilidad. Que me busquen hasta por debajo de las piedras”, retó a legisladores luego de recibir constantes cuestionamientos.
Vestida completamente de blanco y en medio de pancartas colocadas por diputados de Morena, alusivas a su posible participación en casos de corrupción, Robles se dijo víctima de violencia política de género a causa de la investigación periodística titulada “La estafa maestra”.
Afirmó que ese reportaje del portal Animal Político, publicado en 2017, señala a funcionarios de 11 dependencias y ocho universidades públicas, pero, en su opinión, solo ella es cuestionada por su condición de mujer.
“¿Por qué se tomó la decisión editorial de poner el nombre y la cara de una mujer a esta investigación periodística? Eso se llama violencia política de género”, sostuvo.
La funcionaria insistió en que es inocente del posible desvío de millones de pesos en efectivo desde la Sedesol y la Sedatu a universidades públicas, que a su vez contrataron a empresas fantasma por trabajos que nunca se realizaron, según documentó el reportaje.
Por el contrario, responsabilizó a esas mismas universidades públicas de esa situación, al señalar que fueron estas las que hicieron los contratos con empresas fantasma.
“A la Sedatu y la Sedesol como instituciones les corresponde establecer convenios con las universidades, no les compete investigar lo que las universidades realizan porque son autónomas, y somos respetuosos por ley de los procedimientos que ellas mismas se dan”, dijo.
Respecto de su patrimonio personal, afirmó que vive en la misma casa desde hace 23 años y tiene la misma cuenta bancaria en donde se le depositan sus pagos de nómina como servidora pública.
Fuente: ADN Político
