Sinuoso ha sido el camino que ha transitado Margarita Zavala en Puebla para lograr la cuota de firmas de apoyo, pues la aspirante a la candidatura independiente para la presidencia de la República suma un promedio de 50 adhesiones diarias, lo que representa siete veces menos a lo que en realidad debería juntar.

A decir de Enrique Guevara Montiel, coordinador del equipo de Zavala en Puebla, al viernes 10 de noviembre “andábamos sobre las mil 200 y mil 300 firmas” desde el 16 de octubre, fecha marcada para el inicio de la captación del apoyo ciudadano.

Por ley, los aspirantes independientes a ocupar la silla de Los Pinos tuvieron en un principio 120 días para juntar las respectivas adhesiones, más 866 mil en la república repartidas en al menos 17 entidades federativas, las cuales deberán aportar al menos el uno por ciento de la lista nominal. 

En el caso de Puebla son 47 mil, lo que implica que Zavala tenía marcado lograr 396 adhesiones al día. 

Con la ampliación de siete días para cumplir el objetivo que recién otorgó el INE (ahora al 19 de febrero) y tomando en cuenta el corte del 10 de noviembre, la ex panista debe sumar 400 firmas más a lo que en promedio está juntando.

Al respecto, Guevara Montiel hizo menos el aumento que el órgano comicial dio a los aspirantes para juntar los apoyos, “sólo es una semana más”, aunque dijo estar optimista en aportar la cantidad que a Puebla le corresponde.

Entrevistado en uno de los cuatro módulos instalados en la capital (dos en la zona del centro y dos en la de Angelópolis), insistió en que la aplicación destinada por el INE para recabar las rúbricas sigue sin funcionar adecuadamente a pesar de los recientes cambios efectuados.

“Si tomas la foto (con la aplicación) muchos datos los cambia, por ejemplo, los números nueve los convirtió en la letra ‘q’ y el número siete en ‘t’”, por lo que si no se hace con sumo cuidado, los datos corren el riesgo de no coincidir al momento de la compulsa.

Por último, adelantó que a finales de noviembre se espera que Margarita Zavala esté pisando tierras poblanas, con horarios y lugares aún por definir.