Por desacato a una orden judicial, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) destituyó al jefe delegacional en Venustiano Carranza, Israel Moreno Rivera, y ordenó su consignación ante un juez federal, así como la de su antecesor, José Manuel Ballesteros López, ambos del PRD.
Se trata del hermano menor de Julio César Moreno, actual diputado federal, quien desde 2006 ha controlado la delegación imponiendo a sus condicionales como Ballesteros y Alejandro Piña, identificados con la corriente perredista Nueva Izquierda.
De acuerdo con el voto unánime de los ministros, Israel Moreno Rivera incumplió con la sentencia de amparo que ordenó el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
Éste instruyó a la autoridad delegacional expedir los nombramientos de verificadores, pagar diferencias de salarios y aguinaldos, así como otorgarles los elementos necesarios para el desempeño de su trabajo.
Información del diario El Financiero explica que el delegado desacató un laudo de la Primera Sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que ordenaba nombrar a Gabriela Reyes y Felipe del Callejo, así como a otros empleados como verificadores.
De acuerdo con esa información, el juicio inició en agosto de 2013, cuando un grupo de empleados de la delegación ganó el laudo en cuestión. Pero como el entonces delegado Manuel Ballesteros no cumplió, los inconformes recurrieron al juicio de amparo en agosto de 2014.
Para el 30 de septiembre de ese año, el juez Cuarto de Distrito de Amparo en Materia del Trabajo, dentro de expediente 2200/2014, concedió el amparo a los quejosos y ordenó al delegado acatar el laudo dictado por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
No obstante, éste se desentendió del caso, pese a ser notificado. “Fue omiso en rendir su informe justificado respecto al acto que se le atribuyó, consistente en la abstención de cumplir con el laudo de 26 de enero de 2013”, según el fallo.
Según el tribunal federal que emitió el laudo, varias veces se dictaron medidas de apremio al funcionario perredista para que lo acatara, pero éste los ignoró y no respondió a los requerimientos. Y, de acuerdo con el juez de amparo, con esa actitud Ballesteros atentaba contra el derecho fundamental de “justicia pronta y expedita”.
Y como ni Ballesteros ni su sucesor Israel Moreno Rivera acataron el fallo reclamado, el caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, misma que, este martes en sesión pública, reiteraron la conclusión del desacato de los funcionarios, por lo que ordenaron su consignación penal y la destitución del segundo.
Otro caso de un jefe delegacional en aprietos este año es el de Rigoberto Salcedo, titular en Tláhuac y militante de Morena. La solicitud de su destitución fue originada en la Asamblea Legislativa capitalina por su presunta vinculación con el extinto líder del grupo del crimen organizado Felipe de Jesús Luna, El Ojos, abatido por la Secretaría de Marina el pasado 20 de julio. El principal impulsor de su cese es el PRD.
Fuente: PROCESO