Santiago Nieto, retiró su objeción a la remoción como titular de la Fepade, informó el exfiscal electoral en una carta enviada al Senado este viernes.
En la misiva señala que pese a las irregularidades en las razones de su remoción del cargo, ya no hay condiciones para que regrese a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales debido a la polarización política que ha provocado su caso, además ya no contaría con la misma libertad de actuación.
“(…) no existen condiciones para que el suscrito, aun obteniendo la votación de la mayoría de los senadores presentes, desarrolle las funciones para las que fui designado, en razón de la polarización política que ha rodeado este procedimiento de corte constitucional y a la imposibilidad fáctica de regresar con la libertad de actuación anterior”, señala en la carta.
Aseguró que para el proceso electoral de 2018 se requiere de “las mejores condiciones políticas”, por lo que las “dudas” que tienen el PRI y el Partido Verde sobre él “no generan las mejores condiciones para la lucha electoral”.
El pasado 20 de octubre, Alberto Elías Beltrán, titular interino de la PGR removió a Nieto como fiscal electoral con el argumento de que había violado el código de ética de la institución al revelar datos a un medio de comunicación sobre la investigación que seguía al extitular de Pemex, Emilio Lozoya, por supuestos sobornos de recibidos de la empresa brasileña Odebrecht.
El 23 de octubre, Nieto denunció presuntas irregularidades en su remoción como fiscal electoral y pidió en un carta la intervención del Senado de la República para objetar su destitución.
El Senado acordó citar en el pleno al exfiscal electoral y Alberto Elías Beltrán para que den sus argumentos sobre la remoción del primero. Después los senadores votarían si regresaba o no a la fiscalía. Sin embargo el PRI y el Partido Verde aprobaron que el voto de los legisladores fuera secreto lo que molestó a los partidos de oposición PRD, PAN y PT-Morena.
Nieto añade en su carta que continúa pidiendo que se califique jurídicamente la ilegalidad de su destitución, pero que “no es pertinente continuar con un proceso que polariza a la sociedad y lesiona a las instituciones”.
Por lo que objeta el procedimiento planteado por el Senado para analizar su regreso al frente de la Fepade.
Fuente: Animal Político